La energía o fuerza que nos hace desarrollar una u otra identidad, es muy diferente, ya que el desarrollo del álter ego o del dominio de la sombra, lleva a ello la energía del miedo. Mientras que la otra opción, la conexión con el yo, con el ser, nos lleva a ello, la conexión con el corazón, con la fortaleza del corazón.
Cuando uno se empodera, asentándose en el miedo, que es la energía que promueve el desarrollo del alter ego, de ese otro yo conectado con la sombra, la persona se transforma en alguien dominante, en alguien egoísta, prepotente, soberbio, siempre en guardia, a la defensiva, su carácter se amarga, no está conforme con nada y, lo más importante y duro de todo, es como si metiera el corazón en una caja para que no pueda ser tocado por nada ni por nadie, es decir, se aleja realmente de la energía que ha de mover al yo, a la persona, que es el sentir, la emoción, el corazón.
Qué sucede? que todo empoderamiento que esté alejado del corazón, de la emoción, en realidad no es empoderamiento real, porque es el miedo quien va empujando por debajo, no se está vibrando en la frecuencia positiva, en la luz sino más bien en la densidad de la sombra. Aquí pondría el ejemplo de la Guerra de las Galaxias. En la segunda trilogía se cuenta la verdadera historia de Darth Vader, como llega este ser, tan especial, al lado oscuro de la fuerza, precisamente porque es el miedo quien le guía y tiene tal soberbia y prepotencia que no es capaz de reconocerlo ni aceptarlo y, por supuesto, se aleja del corazón, de manera que hasta el amor de su vida se tiene que apartar de él al ver la transformación que se ha producido, porque es imposible convivir al lado de alguien que quien domina es su álter ego.
Otro ejemplo es el mito de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que quien domina es Mr. Hyde. Hasta que esta parte no se unifica y es integrado por la parte luminosa, hasta que la sombra no es reconocida, transmutada e integrada por ese yo consciente y de luz, realmente la unificación no se ha dado ni el empoderamiento tampoco. No pensemos que empoderarse es controlar y dominar, empoderarse es no tenerle miedo a nada, ser uno mismo, ser espontaneo, ser natural, ser abierto, ser amoroso, ser cariñoso, ser tolerante, ser humilde, todas esas cualidades que cuando uno está vibrando en la frecuencia del alter ego, se olvidan.
Por lo tanto, el verdadero empoderamiento es el que se trabaja desde el otro lado de la fuerza, es decir, desde la luz, desde ese otro lado de conexión con el corazón, de no tener miedo a estar abierto, de no tener miedo a estar con el otro, de no tenerle miedo al mundo y, por supuesto, entendiendo que eso, esa conexión, nunca jamás puede hacer que la persona pierda el control de sí, es decir, es una situación compleja y quizá la vía más difícil, es la de ADQUIRIR LA SEGURIDAD SIN DESCONECTAR DEL CORAZÓN, pero esa sería la única vía segura. En esos procesos, podremos encontrarnos con distintos grados, pero estos grados solo dependen de la cantidad de miedo que tenga el individuo.
Al principio de esta búsqueda hacia uno mismo, lógicamente uno tiene que encerrarse para aislarse de ese entorno y poder, de esta manera. coger fuerza, pero el encerrarse en uno mismo no quiere decir endurecerse y, sobre todo, lo que nunca jamás quiere decir es que cuando las personas que no son controladoras, que no tienen la intención de dañar o de perjudicar a esa persona, que a esas personas se les trate exactamente igual que al resto, es decir, se sigue estando también a la defensiva, se las trata con dureza, con frialdad, para nada se preocupa de si se le daña o no se le daña, está claro que se llega al extremo tal que puede rozar la tiranía, porque el tirano es el que no siente su corazón, es el que vibra en la frecuencia más baja de la emoción, de manera que queda anulada ésta en lo que representa al ser humano.
Solamente lo que le promueve o mueve al tirano es lo que a él le afecta, es decir, es todo aquello que le frustra, que no le hace conseguir sus propósitos, que no le hace llegar a donde quiere. En el momento en que alguna persona o situación no vibra en esto, precisa apartarlo como única opción para poder seguir caminando. De manera que ésto es ese otro lado de la fuerza y para nada nos va a ayudar a llegar a la luz, es decir, al verdadero yo, a la unificación de todo lo que somos. En realidad esta actitud vuelve a demostrar una gran dosis de miedo.
Toda persona que emocionalmente es débil, que es inseguro, vulnerable, desarrolla dentro de sí este alter ego. Estos álter ego pueden llegar a una dominación completa, de manera que se ve que la persona se descontrola, se desquicia y se transforma en otra identidad, pudiendo haber una dominación media actuando como la sombra y no como la consciencia plena y entonces modificar el carácter de la persona, habiendo momentos en que puede sacar algo de lo que es, pero la mayoría del tiempo cada vez es mayor el tiempo en el cual es menos lo que sale su verdadero yo y más el álter ego. De forma que, cuando uno termina de anular su yo y es el alter ego el que domina, es cuando realmente, todo termina.
Es una situación muy compleja, la psique es muy compleja, pero tenemos que pensar que esa psique siempre ha de ir ligada al corazón, porque cuando se disocia, es cuando vienen los problemas, es cuando el alter ego sale, es cuando el corazón se apaga, es cuando deja de latir porque no dejamos que se mueva, no le dejamos ser y es cuando las personas de nuestro entorno que realmente nos quieren y quieren bien, terminan alejándose porque no les queda otro remedio, porque todos lógicamente, tenemos nuestros límites y, por supuesto, que a nadie nos gusta que nos maltraten, que nos dañen, que nos aparten, que nos insulten, ignoren, abandonen, que nos hablen mal, que no se nos comprenda, que siempre se quiera imponer la propia voluntad y no se nos haga ni caso y esto hace que por mucho que se quiera al otro, se tenga que dejar, se tenga que apartar por un tema de pura supervivencia. Esa persona, como no reconocerá anda, culpará de que el otro no le ama en realidad, no le comprende, no tiene paciencia, etc., puro chantaje emocional, en vez de ser capaz de reconocer que él es el único que ha provocado esa situación y que ha llevado al otro a un límite tal, de tener que alejarse, muy a pesar suyo, inclusive aun en contra de su propia voluntad.
Seamos responsables de nuestros procesos de cambio, sí, pero siempre teniendo en cuenta que el entorno no tiene que ser arrastrado en ello, por tanto, hagamos nuestros cambios, nuestros reconocimientos y transmutaciones, pero respetando al entorno, entendiendo que lo primero que tenemos que aprender es a tener una conexión con nuestro corazón, con lo que realmente somos y no con el ego o lo que pensamos tendríamos que ser, porque ahí la unión es a la mente, que es la que alberga el ego y desarrolla el álter ego, ese otro yo que es capaz de sobrevivir ante las situaciones que nos desbordan y no sabemos cómo manejar, pero que no tiene en cuenta las consecuencias de sus palabras y actos.
CAMBIO, ES LLEGAR A DESARROLLAR NUESTRO YO SOY Y ÉSTE ESTÁ LIGADO SIEMPRE AL CORAZÓN.
Escrito por Sol Ahimsa
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar http://loqueheaprendidode.blogspot.com http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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