domingo, 7 de septiembre de 2014

Por Jennifer Hoffman - "Cuando Mueren Nuestros Amigos, Líderes y Héroes"...


       

14 de Agosto 2014


Como muchos de ustedes me sorprendí con la muerte de Robin Williams esta semana pero de cierta forma, no. Aunque pensaba que él era muy divertido y me gustaba, había algo en él, una cierta energía de tristeza que lo rodeaba, que siempre cuestioné. ¿De qué se estaba escondiendo y cuán lejos era demasiado lejos para él? Si alguna vez lo vieron en una presentación en vivo, saben que él iba muy lejos y no parecía preocuparse de quien insultaba o lastimaba.

La risa le daba una licencia creativa en su dolor y sospecho que mientras más se adentraba en su oscuridad, más necesitaba utilizar el ridículo y la sátira para lidiar con ello. ¿Sería reivindicado por su sufrimiento si podía hacer reír a la gente en ese proceso de sanación? Esa era una señal de peligro para mí y pienso que tenía razón. Pero era amado y celebrado por millones, y cuando nuestros héroes, líderes y amigos mueren, hasta aquellos que nunca hemos visto cara a cara, hay un importante impacto global e influencia que no podemos ignorar y el fallecimiento incluye un regalo que podemos apreciar.   

Su dependencia con las drogas y el alcoholismo no sorprenden dada su energía. A la gente como él, cuya personalidad, dones, talentos y mensaje apelan a una gran mayoría de personas, a veces caminan entre mundos y es difícil para ellos anclarse, así que recurren al alcohol y/o las drogas como necesidad de escapar del tirón de su energía y para encontrar equilibrio en un mundo que literalmente los destroza energéticamente literalmente.

Una vez que caminan por esa senda, es difícil escapar de ella. No tengo nada contra el uso de drogas o de alcohol, aunque no uso ninguno (excepto por un ocasional vaso de vino, soy francesa, no tomo) y es porque no me apetece. Y he visto demasiadas personas que dan un paso en ese camino y entonces caen en un vórtice de adicción, porque incorrectamente piensan que pueden escapar hacia la euforia de su ‘estado de ánimo elevado’ artificial sin atenerse a las consecuencias. Para alguien como Robin, ese camino es una pendiente resbaladiza porque su energía está diluida y dispersa y sus problemas personales, que le permiten atraer a muchas personas, se magnifican.

El alcohol y/o las drogas pueden brindarle alivio, pero se adicionan cuando dependen de fuentes externas en lugar de fortalecerse desde su interior. Esa también es una pendiente resbaladiza, porque es a través de sus demonios internos que ellos expresan su genio creativo, su ira y su dolor son su fuego creativo – si apagan ese fuego, pierden su ventaja y entonces ya no tienen fuente creativa, o eso creen..     

En nuestro mundo conectado altamente social, la gente como Robin Williams se convierten en nuestros amigos, líderes y héroes, aunque nunca los hayamos conocido en persona. Podemos estar muy cerca de ellos y compartir un tipo de intimidad que dificulta reconocer su humanidad. Por eso cuando mueren nos sentimos tan engañados y dolidos como si los hubiésemos conocido personalmente.

Pero es lo que ellos nos dan, la alegría y la conexión, que hacen la conexión tan fácil y tan universal. Y su muerte es también sentida universalmente y evoca una reacción que incluye la traición – se supone que los héroes, amigos y líderes no mueran, son súper humanos, no están atados a las mismas reglas y limitaciones que nosotros. Y aun así, lo son, como pudimos ver esta semana.    

La pena que siguió a la noticia de la muerte de Robin fue otro vórtice de compasión (comencé a escribir sobre esto en el 2007) que se abre cuando hay necesidad de que liberemos la pena y nos abramos a recibir más amor. Como seres físicos, estamos gobernados por leyes físicas y una de ellas establece que “dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio a la vez”. Eso incluye el espacio físico así como el energético.

Hemos tenido unas cuantas descargas fuertes de energía en las pasadas semanas pero a menos que liberemos alguna de la energía que estamos incorporando, no hay lugar para colocarla. La energía del dolor ocupa mucho espacio energético pero es difícil de liberar porque nos hace sentir muy mal. Así que cuando necesitamos liberar dolor, se abrirá un vórtice de compasión, creado por un evento que nos entristece a todos, permitiendo que el dolor fluya para ser reemplazado por una energía de amor de vibración superior.

Los que están dotados de un corazón que comparten con el mundo a veces son bendecidos con una vida que los obliga a aprender a encarnar la alegría – ellos aprenden a reír o lloran todo el tiempo. Creo que esto fue parte de la experiencia de Robin y su regalo a la humanidad. Sea que lo vean como un amigo, un héroe o un líder el era definitivamente divertido, compartiendo su marca única de alegría, humor, intuición y percepción con el mundo.

Será extrañado pero más que eso, su regalo final para nosotros fue el de abrir nuestros corazones a niveles superiores del recibir, para que podamos liberar más dolor para incorporar aun más amor y disfrutar de un mayor regalo de conexión a través de nuestro dolor compartido por su partida. 

Descansa en paz Robin, tu viaje de experiencia nos ha servido bien y te recordaremos con cariño. 


Derechos de autor © 2014 por Jennifer Hoffman. Todos los derechos reservados. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo a http://enlighteninglife.com


Traducción: Fara González

Difusión: El Manantial del Caduceo http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm


Editado por Tony de Pablo ©

Publicado por https://www.facebook.com/notes/tony-de-pablo/


Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario