martes, 14 de diciembre de 2010

DE: UN MAPA DEL CAMINO ... "EL BOSQUE INTERIOR" ...

UN MAPA DEL CAMINO....EL BOSQUE INTERIOR
Había una vez un hombre, que caminaba perdido en el sendero Espiritual. 
Estando paseando por el monte, solitario, triste y preocupado, 
de cómo podría ver la luz, oyó una voz que le dijo:


¿A dónde vas buen hombre?...


Un poco asustado al oír aquella voz, contestó:


-Llevo años queriendo ver ya de una vez la Luz , pero ni la veo ni sé dónde buscarla.


Sonriendo, aquella voz le dijo: ¡Hijo mío la luz no se busca, está siempre delante de tí¡.. lo que pasa es que tienes un bosque de árboles entre tú y ella que no te la deja ver.


-¿Quieres decir, que los árboles mentales que tengo, no me dejan ver la luz?...


-Así es, por lo tanto, has de ir talando todos los árboles que están entre tú y la Luz, pues ellos te impiden verla.


-¿Y cómo puedo hacer eso?, le preguntó el hombre.


-Mira, te enseñaré cómo hacerlo... Siéntate en la base de ése árbol, mantente en silencio, y ve observando los árboles que tienes, ve talándolos mentalmente, todos y cada uno de ellos.


Así pues, aquél hombre se puso manos a la obra, y empezó a ver su primer árbol. Vio el árbol de la Impaciencia y lo taló, luego vio el de la Intolerancia e Incomprensión hacia los demás, siguió cortando el árbol de la Vanidad y del Ego, cortó también el árbol del Rencor y el No Perdón a los demás, siguió con el árbol de Juzgar y Creer Ser Superior a los demás, y siguió y siguió…….


Pasado un rato, la voz le dijo:- ¿Cómo vas?...


El hombre le contestó:- Voy bien, acabo de talar una gran hilera de árboles que no me dejaban ver la Luz, pero aún no la veo, hay otra gran fila de árboles, ¿qué árboles son éstos?... preguntó el hombre.


La voz le contestó: Son los mismos árboles de antes, pero ahora son a nivel espiritual... Son los árboles de la Vanidad Espiritual, Intolerancia Espiritual, el árbol de Creerse en Posesión de la Verdad…. y éstos árboles son peores que los anteriores... ¡córtalos muy bien!...


Así pues, el hombre siguió talando la siguiente hilera de árboles. Taló el árbol de Creerse Ser un Elegido, de Creerse Maestro, taló el árbol de Querer Salvar al Mundo, taló también el árbol de Su Religión y siguió, y siguió...


Pasado un rato, la voz le dijo:- ¿cómo vas?


Acabo de talar otra gran hilera de árboles que no me dejan ver la Luz, pero aún no la veo, hay otra gran hilera de árboles, ¿qué árboles son éstos?... preguntó el hombre...


La voz le contestó:- Estos árboles son muy importantes de talar; éstos árboles te sirvieron en su momento, pero ahora has de cortarlos todos... Claro que es decisión tuya hacerlo o no, pues no querrás talarlos, pero ya debe ser elección tuya, así que observa bien éstos árboles y decide tú que quieres hacer...


Así que... el hombre observó y taló dichos árboles, taló el árbol de No Creer ya en Maestros Ascendidos, de No Creer en Ángeles, el árbol de No Creer en Seres de Luz, de No Creer en Todo lo que Leyó y Le Enseñaron, y siguió talando y talando, y aunque le costaba mucho talar tántos, pues se estaba quedando sin nada, él siguió adelante……


Pasado un rato le dijo la voz: -¿Cómo vas?


Este hombre le contestó: -Voy bien, ya se ve algo de Luz, pero estoy viendo dos últimos árboles, uno es enorme y otro más normal, ¿qué hago ahora con ellos?...


La voz le dijo:- ¡Antes de talarlos, mira bien qué representan dichos árboles!...


El hombre se concentró, y al ir a cortar el árbol más normal, vaciló y rápido fue a consultar a la voz.


Exclamó; -¡Ese árbol es mi SER, ¿cómo quieres que lo tale?...


La voz le contestó: -Si quieres ver la Luz, has de talarlo, pero éso ya es elección tuya.


Así que aquél hombre, un poco asustado, lo taló y se quedó sin creer en Su SER...


Pasado un rato la voz le dijo: -¿Cómo vas?


-Ya he talado ese árbol, le contestó. Y la voz le preguntó ¿y aún sigues vivo?


El hombre contesto, sí.


¡Pues entonces sigue!... le dijo la voz.


Así pues, el hombre se puso a talar el último y enorme árbol que no le dejaba ver la Luz. Pero cuando fue a talarlo, se dio cuenta de lo que representaba el último árbol y fue corriendo a preguntar otra vez a la voz.


Super asustado, aquel hombre le dijo a la voz... ¡Madre mía! ¿Tú sabes qué árbol es ése?... ¡Es Mi Dios!...


-Así es, le dijo la voz... ¡tálalo también, si quieres ver la luz!...


- ¡Uf, contestó aquél hombre, eso si que me va a costar... pero lo haré!...


Pasado un rato le dijo la voz: -¿Cómo vas?


-¡Muy bien!... ¡ya veo la Luz, es preciosa y todo amor, es increíble!... ¡Muchas gracias de todo corazón, por ayudarme a ver la Luz! le dijo el hombre entusiasmado.


-No corras tanto, le replicó la voz, aún no hemos terminado, ésa Luz que ves, es aún un espejismo, tienes que talar el último árbol para poder ver la verdadera Luz.


-¿Cómo? Dijo sorprendido aquel hombre, yo no veo ningún árbol más...


- Ese es el problema, nunca veis el último árbol... Ese árbol eres tú mismo, y ves la Luz a través de tu árbol, no de tí, tálate tú y verás la luz...


Aquél hombre no podía creer lo que estaba oyendo, pero se puso en marcha y taló su propio árbol. Pasado un rato le dijo la voz:- ¿Cómo vas, ya has visto la Luz?...


Y aquél hombre... con todo Amor, Paz y Felicidad, le dijo a la voz: 


¡No he visto la Luz!...


!!!SOY LA LUZ!!!...


Autor desconocido

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