sábado, 27 de noviembre de 2010

DE: MARÍA MAGDALENA ... "Ocúpense de Sí Mismos" ...

Buenas tardes – Buenas tardes – 
Yo soy María Magdalena ¿quién otra puede ser? 
para hablar con ustedes, para expresarles lo contentos que estamos 
que por fin se han vuelto a reunir, que podemos hablarles. 
Y, como tantas otras veces, me toca a mi hablarles 
de lo que en realidad estamos de acuerdo entre todos.


Vamos a hablar, y queremos hacer hincapié en ustedes... que ustedes se conviertan cada vez más en ustedes, que sean cada vez más los que son, que aprendan a cuidarse a sí mismos, a amarse a sí mismos, mimarse a sí mismos.


Se los hemos dicho tántas veces... que si primero no están bien ustedes, ustedes no pueden hacer nada por nadie. Y en el estar bien, también entra el no tratar de tomar elecciones para otros; tomar sus propias elecciones, tomar las decisiones que a ustedes les parecen justas, pero siempre para ustedes. Ustedes tienen que tener más en claro, que en realidad no pueden evitarle a nadie un mal momento. Lo que pueden hacer para otros, es estar con el otro, pero las decisiones y elecciones son del otro, no son de ustedes.


Ustedes, les repito, ocúpense de sí mismos, abran sus corazones al amor, al amor incondicional, abran sus corazones para que todos pueden estar unidos a ustedes. Pero ese estar unidos no quiere decir, bajo ningún punto de vista, que ustedes influyan o traten de influir en la decisión del otro. Cada uno tiene que ocuparse de sí mismo, cada uno tiene que aprender a hacerse bien a sí mismo, de estar conforme con lo que uno es.


Y también, ya se los hemos dicho tántas veces, que ustedes en realidad son grandes maestros, pero éso no significa que tienen el derecho de tratar de evitar algo al prójimo. Porque si el otro tiene un problema, solamente él lo puede solucionar. Si ustedes supuestamente tratan de solucionarle las cosas, no va a aprender lo que eligió aprender con ése problema. Ténganlo bien en cuenta, ustedes aprenden con todas las cosas que tienen que solucionar para sí mismo, y el aprendizaje también es una cosa singular.


Uno aprende, uno no puede aprender para el otro. Si el otro no está dispuesto a aprender, se pueden romper el alma, como dicen ustedes, y no pueden hacer nada para el otro. Repito, ustedes para el otro lo único que pueden hacer, es estar con él, rodearlo con amor, unirse en amor con el otro, pero nada más. Ni nada menos, porque estar unidos en amor con el otro, es una cosa muy grande, y es grande para el otro y es grande para ustedes. Si ustedes se aman y prestan atención, se van a dar cuenta, que estar unidos en amor con otros, los eleva a ustedes también. Eso es un muy lindo sentimiento para ustedes. El otro, si realmente está unido en amor con ustedes, tiene el mismo sentimiento, porque él también siente ésa unión en amor. Por eso les repito, no priven a nadie de tener sus propias experiencias, tengan ustedes sus experiencias, cuídense, se los digo de nuevo, cuídense a sí mismos, ámense a sí mismos, mímense, disfruten, vivan la vida plenamente para ustedes.


Me pueden decir ¿y el matrimonio para qué es, si estamos unidos para hacer las cosa juntos?... Sí, pero ni el marido puede tomar las decisiones por la mujer, ni viceversa. Pueden charlar y tomar una decisión en conjunto, pero cada uno de la pareja tiene que tomar esa decisión en conjunto y también para sí mismo, porque si no, no va, no sirve. Esa decisión, que uno de los dos toma por los dos, él solo, no da frutos, solamente una decisión en conjunto da resultados. Y, sin hablar de parejas, cada uno que toma una decisión para sí mismo, en el mejor sentido, sabiendo que esa decisión es para poder dar más amor; es para estar cada vez mejor; esa decisión trae los frutos. Esa decisión les va a hacer bien, y con esa decisión van a aprender.


Pero, siempre les quiero decir mil veces, no se olviden que cada uno de ustedes es el ser más importante. Cada uno tiene que ser importante para cada uno, para sí mismo. Por ejemplo...No pueden pedir que los otros los reconozcan como maestros, si ustedes no  tienen en claro que lo son. Si ustedes no se aman, los otros no los pueden amar. Si ustedes no se respetan a sí mismos, los otros no los pueden respetar. No se olviden: se trata de cada uno, se trata de ustedes, de su Sí Mismo, y disfruten de que no tengan responsabilidad para nadie más que para Sí Mismos. Esa responsabilidad para sí mismos, también hace ver a los demás qué es lo que pueden aprender.


Ustedes, si son sinceros consigo mismos, se dan cuenta que no pueden realmente tomar responsabilidades por los otros; los otros también tiene que tomar la responsabilidad sobre sí mismos. Eso quiere decir que ustedes tienen que respetar al otro, que le deben hacer el bien, que deben amarlo.


Claro que influye todo eso en la responsabilidad consigo mismos, porque si ustedes se tratan bien a sí mismo, van a tratar bien al otro. Porque no es posible que traten mal al otro, sin tratarse mal a sí mismos... ¡Piénsenlo mucho, traten de amarse cada vez más, traten de disfrutar la vida cada vez más!... Acuérdense siempre que se trata de cada uno, que se trata del sí mismo.


¡No se olviden que nosotros estamos siempre con ustedes, que los amamos mucho, los honramos mucho y siempre estamos a la distancia de un pensamiento!...


Buenas tardes 


Yo soy María Magdalena

- Gracias Maestra -


Canalizado por: Aleé  

email: traudele@gmail.com

Grupo “Fuente de Amor y Luz” – 
25 de noviembre de 2010


No hay comentarios:

Publicar un comentario