Pero esos tiempos pasarán, y, tendremos que guardarlos.
Y todas las veces que recordemos, nos tentaremos a mirar con nuevas visiones,
porque abriremos el baúl de nuestros recuerdos,
y cada vez que lo hagamos nuestro crecimiento será mayor.
¿Cuántas veces amurallamos las puertas de nuestros corazones por miedo?
¿cuántas veces decimos no a las mudanzas?
¿cuántas veces cerramos los ojos para no ver la realidad?
¿cuántas veces nos callamos por miedo a decir lo que precisaba ser dicho en "aquél momento tan especial"?
¿cuántas veces bloqueamos nuestros sentimientos
con recelo de amar?
¿cuántas veces dejamos de ser quienes somos,
solamente para agradar a alguien
que jamás nos entenderá?
¿Cuántas veces...?
Cuántas veces más podrá un ser humano
continuar ésta encrucijada,
cuyo camino ni él mismo sabe a dónde dará?
A veces sentimos,
pero no conseguimos expresarnos...
A veces lloramos,
más no lo conseguimos demostrar...
En el tiempo pasado
se nos proporcionó tantas maravillas,
que muchas veces deseamos tenerlas nuevamente.
Felizmente, cada hora tiene su propio tiempo y,
gracias a dios, no se repiten,
porque la vida es mucho más bonita y alegre
cuando los momentos pasados
fueron originales y sinceros.
En las circunstancias pasadas,
agradecemos las oportunidades,
guardamos la felicidad en nuestros corazones.
Para las tristezas,
hacemos una oración,
las procesamos y nos reponemos,
y con los sueños realizados,
cerramos los ojos,
los vivimos profundamente,
fuimos felices;
y recordamos con alegría cada segundo.
Pero esos tiempos pasarán, y,
tendremos que guardarlos.
Y todas las veces que recordemos,
nos tentaremos a mirar con nuevas visiones,
porque abriremos el baúl de nuestros recuerdos,
y cada vez que lo hagamos
nuestro crecimiento será mayor.
Porque en los instantes en que
lo tengamos abierto,
viviremos nuevamente y
haremos proyectos
de qué haremos en el mañana.
Y una vida sin proyectos
y sin sueños,
no nos deja vivir el día de hoy
de ninguna manera.
El presente nos proporciona
grandes, medianos y pequeños momentos;
y debemos aprovecharlos al máximo.
Cabe a cada uno de nosotros,
clasificarlos, admirarlos o apagarlos.
En el presente,
la vida apenas pide ser vivida
en "éste instante",
y jamás tratemos de transferirlos
o sentirlos como pasado,
mucho menos sufrir ansiosamente
por los momentos que vendrán en el futuro...
El presente
es el tiempo que más vive
en nuestras mentes,
corazones y almas.
Por: Uhtred
WebSite:http://energiasfemeninas.ning.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario