El hombre es milagroso en cuanto que
puede transformar su pasado.
La verdadera Sanación, es darte las
herramientas para que Tú, desde tu Consciencia, te Sanes, no desde tu
Consciencia Racional, sino desde tu Sentimiento, desde tu Amor, desde tu
Afecto.
Algunos dicen: “No se ocupen del pasado,
que el pasado ya no existe”. Pero ¡el pasado está vivo, presente, doloroso, en
cada una de nuestras células, produciendo frecuentemente enfermedades. El
problema del pasado ¡Es simplemente que haya pasado!... Que lo dejemos atrás
como una estatua congelada.
Pero al Pasado hay que hacerlo
Presente, Vivo, para transformar su historia, para leerlo en otro código, para
interpretarlo en el código del Amor... y cuando interpretamos el Pasado en el Código
del Amor, nuestras heridas de la infancia se sanan. Y ahí nosotros somos los Psicólogos,
los Psiquiatras, podemos Sanar nuestra Vida; todos estamos llenos de dolores, y
a veces de dolores absurdos que cargamos en la vida, sin ni siquiera reconocer
que existen.
La técnica respiratoria es muy
importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria ¿Por qué razón? Porque
cuando Tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía
del inconsciente y el subconsciente sale a flote… Es decir, se pregunta: ¿Qué
pasa aquí, que no están respirando?... En ése momento el inconsciente hace
aflorar a la consciencia, una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la
que éramos víctimas, pero que no habíamos reconocido nunca en la vida... y en
ése momento, podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras
heridas más profundas. Cuando hacemos eso, podemos ir más lejos, así es como
actuamos para la Auto-sanación.
Yo puedo decirme, por ejemplo: ¿De
dónde viene ésta alergia?... ¡Sí, tengo una alergia y quiero librarme de
ella!... La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el
frío, el calor... pero eso no es del todo cierto… eso es quedarnos muy cortos.
No hay personas que sean alérgicas sólo al frío... Las personas alérgicas al
Frío, también tienen miedo a la Soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío
en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es
decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay
algo que rechazo o que temo...
Entonces... ¡Si quiero cambiar mi
alergia, reconozco mi alergia!... Si sé que no reconozco mi alergia, porque me
hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿Qué cosas en la
vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y
veo cómo experimento la vergüenza; a veces me pongo pálido y frío, otras veces
me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco
a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo
experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está
comprometida...
Vamos a ver otro sentimiento,
"El Miedo"… Yo diría que la mitad de nuestros Lumbagos son por miedo.
El Miedo provoca más lumbago que
todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los
problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo
entre las patas y cerramos el esfínter anal interno. A ése nivel, hay un centro
de energía muy importante y, nos cerramos a la vida, contraemos toda la
musculatura lumbo-sacra, ésa parte queda mal irrigada y nos dan unos
lumbagos terribles, y ése lumbago es el nombre clínico del miedo.
Si logro reconocer el núcleo del
miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda ésta
parte contraída, si logro respirar hacia ésa zona y liberar el sentimiento del
miedo, y llamar al miedo y decirle “Tú Eres la mejor parte de Mí mismo; cuando
asciendes y te revelas, eres mi Prudencia, ya no eres miedo, sino que eres
prudencia, eres parte de mi Amor también”. Cuando yo, a través de la
respiración, logro ascender ésa energía del miedo, y logro transmutarla al Altar
del Corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede
sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.
Mi Resentimiento, mi odio,
frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente
rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto
a pegar y a agredir. Pues bien, ése dolor articular, es resentimiento congelado
en ésa parte del cuerpo.
Si logro experimentar ése dolor, y
asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que
mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la
energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema
inmune, puedo hacer mucho más que el Reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para
curar y sanar mi artritis, y Yo Soy Responsable, no tengo que esperar que
el reumatólogo me resuelva el problema.
La enfermedad es mi problema, no es
el problema del médico, es mi responsabilidad; yo también tengo que ver con
eso. La Medicina, no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque
le pagamos.
La nueva “Medicina de la Consciencia”,
es el arte de Responsabilizarnos de nuestra Vida, y de descubrir que realmente
podemos hacer mucho por nuestra vida.
Frecuentemente, vemos que una persona
con un Cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande. Si una
pérdida afectiva, le produce un vacío existencial de tal dimensión, que se
vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan
invadirle: ¡Es porque estaba apegado, ése es el problema del Apego que yo debo
reconocer!...
Si alguien se va, y yo lo vivo desde
el Amor, desde el Desapego, se que su consciencia está conmigo, lo dejo partir,
no lo amarro. Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la
mamá, pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de
su energía anclada al Plexo Solar. Esa anclada energética, puede crear crisis
de pánico, de hipertensión, cosas violentas en la clínica. Si nosotros logramos
que la persona se sane, es su Alma la que lo Sana.
El Sanador no lo hace por el
Paciente. Yo como Sanador Soy un Imán que le doy la carga que su alma necesita;
realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la auto-gestión, y la
libertad del otro, para sanarse.
La verdadera sanación, es darte las
herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu
consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu
afecto.
Frecuentemente, cuando uno está
haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una
palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego siente una
sensación de Paz, que No es Mi Paz… Es Su Paz, es la paz de Cristo que también
habita en la persona que está siendo sanada. La Paz está ahí, ha estado siempre
ahí, es parte de nuestra esencia; se trata simplemente de quitar todos aquellos
apegos, aversiones, sentimientos, separatismos; toda aquella capa de
ignorancia, para que la Paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela,
Germina el Amor, y cuando germina el Amor, la sanación es posible, aunque lo
que tenga sea un cáncer, o un lupus...
Pero no te culpes si no lo logras,
porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la
humanidad como grupo. Esto no es para creerse Supermán. Uno puede ser muy
orgulloso y decirse “Estoy triste porque no me curé el Cáncer”, eso no es un
fracaso. El cáncer es un Maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión,
otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras necesitamos cien vidas tal
vez, pero lo importante es aprender la lección.
Uno no aprende medicina de un día
para otro, hay lecciones supremamente complicadas y difíciles.
También nos diplomamos o nos
especializamos en el Alma; cuanto más grande sea el desafío, más grande es la
oportunidad de crecimiento. Yo sólo les he puesto un ejemplo de cómo podemos
retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no
seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.
Pero una vez que sentimos la emoción,
hay una pregunta fundamental... ¿Cuál es la Lección que hay debajo de ésta
emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, que me quería decir ésta actitud y ésta
enfermedad?... Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira;
pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo, ¡Que hay que aprender a
reafirmarme diciendo NO!...
La ira es la mejor estrategia
de auto-afirmación. Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, ésa ira se
vuelve sanadora; es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace
las cosas más rápidamente… ¿Han visto ustedes a un Ama de casa, que en su
ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana?...
Yo sabía cuándo mi Mamá estaba
iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo. Es
así... la ira es una forma de energía, que se puede transmutar físicamente; el
hecho de que la transmutemos físicamente No resuelve la fuente de la ira; la
fuente de la ira es la necesidad de auto-afirmarse, y la necesidad
de auto-afirmarse, es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.
Crecer espiritualmente, no es decirle
que Sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la
bobada, -perdónenme la expresión-, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser
tolerante no es ser bobo... la tolerancia no excluye la auto-afirmación.
La Auto-afirmación es
condición del Crecimiento Espiritual. Así que Yo tengo que descubrir la
lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino la
apariencia, la sombra. Pero ésa sombra, cuando la quito, abre una puerta de
Luz, una Lección que Yo puedo aprender en Mi Vida.
Por Jorge Carvajal Posada
Médico Bioenergético...
Sanador de
Almas.
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz
que llama a despertar
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