A través de John Smallman - 16-06-2013
El tiempo para la guerra ha pasado, nunca te ha servido. Sólo te ha causado dolor y sufrimiento, a pesar de los altos y poderosos ideales que se supone debes proteger y preservar, y finalmente has tomado la decisión, la decisión colectiva, de terminar con tu participación en ella.
Aquí, en los reinos espirituales, estamos todos con mucho entusiasmo animándoles mientras continúan soltando todo aquello carente de Amor y que les impide verse unos a otros como realmente son: los amados hijos de un Padre infinitamente amoroso, Dios, fuente de todo lo que existe.
En cuanto fortalezcan, e intensifiquen colectivamente la intención de abrazar el campo del Amor divino y soltar todo lo que no está en armonía con Él, los cambios esenciales para garantizar su bienestar y traerles a casa, a la Realidad se seguirán produciendo cada vez con mayor rapidez.
La humanidad, a gran escala, se está volcando hacia el Amor y alejándose del temor, esto se puede ver muy fácilmente cuando se observa la liberación de tantos archivos supuestamente secretos de agencias de inteligencia al dominio público.
Transparencia y apertura – aspectos esenciales de la honestidad y la integridad necesarias para que florezca una sociedad verdaderamente libre – están aumentando y siendo alentadas en todo el mundo, ya que individuos valientes deciden honrar sus conciencias mediante la divulgación de lo que se les había prohibido revelar.
Se ha convertido en algo inconcebible para ellos el seguir permitiendo que tales secretos monstruosos permanezcan ocultos por más tiempo, ya que se dan cuenta de hasta qué punto la enorme y endémica corrupción en los gobiernos, empresas y organizaciones, incluso religiosas – que se crearon originalmente para funcionar con intachable honestidad en nombre de las sociedades en las que se establecieron – han minado por completo su capacidad de funcionar de la manera en que la sociedad tiene derecho a esperar y confiar.
Hay figuras públicas muy conocidas haciendo declaraciones para estimular una expansión contínua de esta meritoria tendencia que se ha convertido en imparable.
La escala de la corrupción que está a punto de ser plenamente revelada será, para la mayoría de ustedes, muy impactante.
La sociedad sólo puede tener éxito y servir a sus miembros adecuadamente, si todos sus planes, intenciones y actividades son totalmente transparentes y cuidadosamente formuladas para el beneficio de todos.
La humanidad ha elegido colectivamente seguir ese camino. En todo el mundo, signos de este inmenso y muy bienvenido cambio de actitud, están apareciendo debido a que nuevos grupos, palpitantes y honestos de personas provenientes de muchos campos de actividad, se unen para dar vida a los organismos necesarios y benevolentes que honrarán y respetarán a todas las personas en el planeta – sin excepción.
Están teniendo éxito en cambiar sus actitudes con el objeto de alinearse con el campo de Amor divino que les rodea y envuelve, de esta manera van a cambiar el mundo.
Este movimiento mundial hacia la apertura y la transparencia en todas las naciones y en todas las culturas, es de gran importancia.
Es en sí mismo, una indicación muy positiva de la intención colectiva de la humanidad de despertar, ya que demuestra la conciencia de que sin esa transparencia y honestidad, una sociedad amorosa y compasiva que honra toda vida es imposible. Y la humanidad quiere ese tipo de sociedad.
Donde quiera que se permita que el secreto y la corrupción – que siempre son compañeros constantes – florezcan, la sociedad termina en guerra consigo misma.
La gente – aparentemente por necesidad – toma partido y apoya a un grupo contra el otro, que ellos juzgan como enemigo, y cuando la carga emocional se intensifica lo suficiente, van más allá y toman las armas en un intento de destruir a ese enemigo.
Es una negación total, un increíble desconocimiento del hecho ineludible de que todos somos uno, y que dañar a otro es dañarse a sí mismo.
Cuando se producen enfrentamientos militares, como muestra su historia claramente, la ira y la amargura crecen, y con el tiempo se convierten en algo ampliamente aceptable – y de hecho, una necesidad militar – para torturar y matar a los civiles desarmados, mujeres y niños del bando contrario.
Demencia alimenta demencia, y la demencia de ir a la guerra se defiende como una respuesta adecuada y razonable, la única respuesta sensata a las provocaciones de sus enemigos!
La paz no se puede lograr yendo a la guerra! Sin embargo, aún hoy en día, en su planeta hay quienes afirman que las guerras son esenciales para lograr y mantener la paz, y se dedican regularmente a imaginar escenarios en los que “el enemigo” toma una acción inaceptable por la que deben tomar represalias con máxima fuerza, para demostrar que el poder de la fuerza, cuando es utilizado por personas con “inteligencia y sabiduría”, puede mantener efectivamente la paz.
La buena noticia es que esta locura está siendo reconocida y la gente no les va a permitir por mucho tiempo más, a aquellos que han asumido el manto del poder y autoridad, tomar acciones bélicas en su nombre – acciones que están en completa violación de los más básicos derechos humanos.
De hecho, la comprensión de que aquellos que han gobernado, han colocado un valor monetario a la vida humana, por lo que con ligereza la han hecho prescindible, ha amanecido.
La Era de los conflictos y las guerras interminables tendrá un abrupto final!.
Miles de millones de personas, se han dado cuenta de que la maquinaria industrial militar no puede funcionar sin su asistencia voluntaria y entusiasta, y en consecuencia, esa voluntad está siendo retirada en todo el mundo.
Sí, todavía hay áreas en las que el conflicto continúa, pero incluso allí, el hecho de que un pequeño número de individuos equivocados dirige estas actividades para sus propios fines ya no puede ser ignorado.
La gente ya no quiere la guerra y el conflicto, por lo que están dejando de permitir ser coaccionados de entrar al servicio militar por aquellos que quieren sembrar un sentimiento de culpa en ellos llamándolos ingenuos, antipatriotas o cobardes.
El tiempo para la guerra ha pasado, nunca te ha servido. Sólo te ha causado dolor y sufrimiento, a pesar de los altos y poderosos ideales que se supone debe proteger y preservar, y finalmente has tomado la decisión, la decisión colectiva, de terminar con tu participación en ella.
Esa decisión es poderosa e irrevocable, ya que tiene a la voluntad de Dios para apoyarla.
La humanidad ha elegido una nueva dirección, una dirección basada en la misericordia, que no es sino un reflejo de su naturaleza verdadera y divina.
Todos en los reinos espirituales apoyan con alegría, entusiasmo y regocijo que este cambio de dirección se haya efectuado.
Durante tus momentos diarios de tranquilidad, reflexiona sobre el cambio que ha ocurrido en la intención colectiva de la humanidad, el cual la está llevando a alinearse con la voluntad de Dios, y súmale tu intención de enviar Amor a todos sin excepción, y en especial a aquellos a quienes crees haber ofendido o dañado de alguna manera.
Amar a los demás incondicionalmente es amarse a sí mismos, porque esos dos estados son inseparables - son uno.
Al hacerlo experimentarás como el estrés se disuelve para ser reemplazado por la paz y el conocimiento interior de que todo está divinamente cuidado y se intensificará.
Tu hermano que te ama,
Jesús.
www.johnsmallman.wordpress.com
Traducción Rossana Carmona
Publicado por Tony de Pablo (Notas) el viernes, 21 de junio de 2013 a la(s) 10:08
Re-Publicado por: ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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