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1-10-14
Mensajes de nuestro Ser
Con el comienzo del final, regresamos al comienzo.
Comencé este viaje en 1993 y encontré “multidemensions.com” en 1996. Para revisar mi sorprendente experiencia de ir documentando mi guía interior, comenzaré por mostrar los poemas en el orden en que aparecen en el sitio. Por lo tanto voy a empezar por el comienzo.
Estoy publicando los poemas y cuentos cortos porque es fundamental que aprendamos el lenguaje multidimensional. Las comunicaciones que recibimos de nuestro Ser Multidimensional interior, quien es la Total expresión superior de quien Somos, llega en el AHORA de un rayo de luz.
Esta luz se traduce mejor en imágenes, sentimientos y sensaciones físicas, pensamientos espontáneos y metáforas. Como la poesía evoca estas reacciones, es una de las mejores maneras para recibir y comprender los mensajes de nuestro Ser.
Es fácil pensar que nada ha cambiado para nosotros, pero cuando volvemos a 1993.
¿QUIEN eras,
QUE estabas haciendo,
DONDE estábamos,
CUANDO comenzamos a despertar,
POR QUE comenzamos a recordar?
DONDE ESTÁ EL HOGAR
Todavía hay muchos de nosotros que no pueden recordar quien somos.
Hemos desgastado nuestros cuerpos terrestres por tantos eones que creemos que somos solo seres físicos y de que estamos limitados a esta forma de arcilla hasta que nos toque “morir”.
De acuerdo a la ley de libre albedrío, mientras elijamos creer en la ilusión de limitación y separación de la tercera dimensión, esa será nuestra única experiencia consciente.
Cuando la realidad de nuestro ser dimensional superior se volvió “inconsciente”, olvidamos que la Tierra era una sala de clases.
Olvidamos que vinimos aquí a aprender como seres creadores conscientes a través del proceso de vivir experiencias de la tercera dimensión.
En todo caso, aunque hayamos perdido la memoria de nuestro verdadero ser y la razón de haber venido a este planeta, mantuvimos nuestros poderes dimensionales de manifestación, por lo menos durante un tiempo.
Todas las manifestaciones empiezan un camino circular que eventualmente se devuelve a quien la originó. Por lo tanto era peligroso usar nuestro poder dimensional superior desde la consciencia de tercera dimensión, mientras no fuéramos capaces de retener una mayor sabiduría y amor que pudieran balancear nuestro poder.
Desafortunadamente, o por fortuna, una vez que dejamos de usar nuestro poder, comenzamos a perderlo. Entonces realmente FUIMOS solo cuerpos físicos.
Mientras la consciencia colectiva de la Tierra continuó bajando, caímos profundamente en el olvido.
Antes de saberlo nos vimos inmersos en las ilusiones del planeta Tierra.
Hasta que la consciencia colectiva de la Tierra vuelva a elevarse al nivel en que sea posible reconocer mensajes de las dimensiones superiores, será difícil para nosotros volvernos conscientes de nuestro verdadero SER Multidimensional.
La Tierra ha caído con tal intensidad en los patrones del miedo y en la superstición, que la mayoría de las comunicaciones entre los seres de dimensiones superiores y los seres de la Tierra, han sido en gran medida mal entendidas y distorsionadas.
¡Entonces hemos esperado!
A veces odiamos esperar, y otras amamos hacerlo.
Hemos aprendido que si olvidábamos nuestro Hogar en las dimensiones superiores y nuestra parte que reside ahí, no nos encontrábamos tan solos.
Por lo tanto, la mayoría de nosotros olvidó.
Hasta que…
Cuando menos lo hubiéramos esperado, como si en un sueño recordáramos algo:
Un sentimiento,
Una súbita imagen,
Cierto color
O un sonido
Después nos volveríamos muy, muy solitarios. Quisiéramos volver al Hogar.
Pero no podemos recordar donde quedaba el Hogar. Solo sabemos que no se encuentra aquí.
Solo sabemos que no encajamos y que
¡No queremos hacerlo!
El sueño
Miré atentamente al glorioso ser que flotaba justo delante mío. Su luz llenó la totalidad de la habitación con una cálida radiación.
“¿Quién eres?” pregunté desde mi corazón.
“Yo soy tú, Amada,” respondió inesperadamente.
No entendí lo que el hermoso ser había dicho. Yo no era gloriosa. Yo no podía flotar en el aire como el ser delante mío, y definitivamente no tenía suficiente luz para llenar la habitación completa.
Simplemente era una persona normal con una vida normal. Algunos días me sentía bien, inclusive en paz, pero otros días me sentía mal, hasta atormentada. Hacía mi trabajo tan bien como podía y trataba de pagar mis cuentas a tiempo.
Era una buena ciudadana. Tenía una familia que amaba y amigos que se preocupaban por mí. Sin embargo, algunas veces me sentía asustada, molesta, o triste. No, yo no era especial. Yo era simplemente normal.
“Oh, pero mi querida,” el ser interrumpió mis pensamientos, “simplemente normal Es especial.”
“¿Qué?” respondí de alguna manera con voz enojada e irrespetuosa. Rápidamente cubrí mi boca y murmuré confusamente una disculpa.
“Querida mía no tienes por qué disculparte conmigo. Yo soy tú!”
“No, lo siento,” respondí, casi para mi misma. “No puedo creer eso. No puedo aceptar eso. Si yo fuera tu, entonces ¿por qué querría alguna vez ser yo?”
“Yo estoy muy orgullosa de ser tú. Estoy muy orgullosa de cómo has mantenido tu vida bajo circunstancias difíciles. La vida en el plano físico puede ser, y por lo general es, desafiante. Y tu/yo hemos mantenido un corazón que ama”.
“¿Un corazón que ama?”
“Sí, y una mente que piensa. Tu, o sea tu y yo juntas, hemos mantenido nuestro vínculo, nuestra promesa de permanecer en nuestro Ser ante las tentaciones que nos podrían haber desviado de ‘ser especial’.”
“Bueno, sí,” respondí mientras rascaba mi mejilla. “Debo decir que hay millones de tentaciones, desde elegir si caminar al tarro de reciclaje hasta recordar en pensar antes de hablar. Supongo que lo intento, la mayor parte del tiempo, de ser la mejor persona que puedo ser.”
“Sí, y todo el tiempo eres especial. Eres especial no solo porque trates de hacer lo mejor, sino porque has decidido renunciar a la forma que ves ante ti, nuestro SER, y entrar en la experiencia de una vida física.”
Ahora estaba confundida. No recordaba haber tomado una decisión como esa. De hecho, si pudiera elegir, instantáneamente me volvería el glorioso ser que se encontraba ante a mi.
“¿Estás segura?” respondió el ser leyendo mis pensamientos. “¿Que hay de tu familia, tus amigos, tu trabajo, tu planeta? ¿Acaso no los extrañarías?”
“Bueno, sí lo haría. Los extrañaría muchísimo. Pero, si también soy un ser como tu, entonces ellos también deben de tener alguna parte de ellos que sean como tu. ¿O me equivoco?”
“Estás en lo cierto”, respondió el ser con una sonrisa tan brillante que su radiación se extendió mas allá de las murallas de la habitación hasta que desaparecieron los muros y el suelo, solo había luz.
Al comienzo me asusté. Estar de pie al medio del esplendor de aquella luz no era una experiencia común.
El ser gentilmente rió, “No te preocupes, la habitación alrededor tuyo, es mas tu mundo físico completo, siguen existiendo. Sin embargo, tu atención está puesta AHORA en mi mundo, que es de una vibración superior.”
“Sígueme”, dijo el ser. “Hay algo que quiero que veas”.
El ser me dirigió hacia una puerta que pareció salir de la nada. A medida que nos aproximamos se fue abriendo ampliamente. El ser cruzó el umbral y me hizo una señal para que lo siguiera. Me tomó un momento poder aclarar mi vista. Luego lo pude ver.
Ante mi pude ver que se encontraba mi casa, mi familia y mis amigos reunidos en comunión fraternal, todo y todos emitían una luz radiante. Todos giraron hacia donde me encontraba y sonrieron. Sus sonrisas iluminaron con mayor intensidad la habitación.
“Has traído tu consciencia física”, dijeron todos al mismo tiempo. “Nosotros también estamos tratando de traer nuestra consciencia física. ¿Acaso no sería hermoso que todos nos pudiéramos encontrar aquí, físicamente con el espíritu, y después volver a la Tierra?”
“¡Piénsalo un segundo! ¿Te imaginas el impacto que tendría si pudiéramos conectar nuestras esencias física y espiritual para crear un flujo continuo entre el espíritu y la materia?”.
“Debo estar soñando” pensé en voz alta. Intenté pellizcar mi hombro pero se veía diferente. No era duro. Era mas como una nube, una nube de oro. Mis manos estaban tan radiantes como las de los seres gloriosos. Observé alrededor para preguntarle al ser qué había ocurrido y me di cuenta de que se había ido.
“No” respondió la voz del ser desde el interior de mi corazón y de mi mente. “No me he ido. Estoy dentro tuyo. Ahora, por favor llévame a tu mundo físico y no te olvides que yo soy TU-adentro”.
“Después de todo era solo un sueño”, pensé.
“¡Oh, pero que sueño tan glorioso!” salió la voz interior que ahora es familiar.
Afortunadamente, todavía seguía respondiendo a cada pensamiento que tenía.
Por la Dra. Suzanne Lie
http://suzanneliephd.blogspot.com
Traducción - Ramón Muñoz
Publicado 2 days ago por LUZ ZOHAR
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
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