Sábado, 7 de Marzo del 2015
Queridos hermanos:
Hace varios años contactamos con ustedes a través de este mismo canal, de Kris-Won, y volvemos a hacerlo hoy.
Quisiéramos poder conversar con ustedes, saber cómo han estado desde que nos comunicamos la última vez (en realidad la única vez que contactamos) porque se dieron una serie de circunstancias que fueron favorables para que esa comunicación se diera.
Gustamos de interactuar con ustedes de esta forma. Nos resulta útil y práctico para establecer un lazo de unión entre nosotros: por una parte la Nave Tulya; por otra parte, los seres humanos que están predestinados a leer este mensaje, porque así estaba escrito en el libro de su vida.
Hace 3 años les dábamos una pauta sencilla para contactar con nosotros, pero comprobamos que el nivel de conexión interior aún está en una fase muy preliminar, y que deben desarrollar aún más la telepatía.
"Tulya" es una palabra que en el lenguaje intergaláctico, el irdín, significa "lugar verde de esparcimiento". Como los parques en su planeta. Como un oasis en el desierto. Como una zona verde en medio de una gran ciudad cosmopolita. Como el jardín adyacente de una casa.
Es un nombre que le queda muy bien a nuestra nave, pues la inmensa mayoría de nuestras tareas, son las de salvaguardar la flora y también la fauna de su planeta, Gaia, aún a niveles microscópicos. Eso es muy importante, pues la vida se origina, y también puede acabar, a niveles invisibles al ojo humano. Es el poder, por ejemplo, de las bacterias, y todo lo que acontece, se origina o muere a nivel celular.
El cambio que el ser humano de este planeta está a punto de experimentar, para su propia evolución y para beneficio de todo el sistema biológico de Gaia, tiene su comienzo a nivel microscópico, directamente en su código genético, en su ADN. Van a mudar toda la base de su sistema químico, nuclear y biológico, proporcionándoles un avance nunca antes vivido anteriormente.
Las hélices de su cadena de ADN han sido hasta ahora dobles, pero todo su sistema energético está siendo bombardeado, eso sí gradualmente, de forma que a nivel atómico sufran una reestructuración que hará que su código genético mude, hasta conseguir que su cadena de ADN en vez de tener dos cadenas, pase a tener 12, y posteriormente, cuando sus cuerpos físicos estén más fortalecidos y habituados a esa ampliación genética, sean nuevamente bombardeados a nivel atómico y su ADN adopte una cadena de 24 hélices.
Nada será igual que antes a nivel celular, y por tanto, sus capacidades mentales, físicas y espirituales se acrecentarán a pasos agigantados. Serán capaces de tales proezas que sólamente han podido imaginar en sus películas de ciencia-ficción. Pero no olviden que la realidad SIEMPRE supera la ficción.
Como ya saben la mayoría de ustedes, TODO está interconectado, así también los diferentes cuerpos de los que está compuesto el SER. Si el cuerpo físico es transformado y muda su estructura básica, eso afectará también a todos sus cuerpos sutiles con los que está conectado.
Así que si lo modificamos a nivel atómico y subatómico, también conseguiremos una mutación en sus capacidades psíquicas. Por ponerles un ejemplo, en un futuro próximo serán capaces de salir de sus cuerpos físicos al plano astral sin tener que esperar a estar dormidos; o podrán saber cómo se encuentran sus seres queridos, sin necesidad de ningún aparato electrónico, como internet o los teléfonos móviles. Pero aún estarán un tiempo usándolos, hasta que se den cuenta de que no son necesarios para su comunicación.
Nosotros, en la Nave Tulya, junto a otros hermanos de otros sistemas solares y allende la Galaxia, estamos con ustedes en estos difíciles momentos de transición, apoyándolos en todos los buenos proyectos que su humanidad implante para lograr dar ese salto rápido en su evolución, así como también para desalentarlos en aquellos que son contraproducentes para su desarrollo como raza humana en este planeta.
Estamos trabajando no sólo desde nuestra posición de visitantes, sino también desde adentro de su propia raza. Muchos de los niños que nacen en su mundo, en realidad son hermanos mayores de ustedes como nosotros, y están infiltrándose dentro de su sociedad, para cambiarla y cooperar junto con ustedes en los cambios que van a sobrevenirles muy pronto. Son los que ustedes llaman niños "índigo", "arco-iris" o "diamantinos".
En pocos años podrán comprobar cuánto les van a ayudar en ese campo. La fuerza que mueve a esos niños a sacrificarse bajando su nivel vibracional al de ustedes, es el poder del amor. Están imbuidos de un deseo inalterable de servir, y están preparados para hacer lo que deba hacerse para ayudar a conseguir aquello para lo que han venido: a catapultarlos hacia una condición suprahumana, de naturaleza divina, con una capacidad superior que será el común denominador de toda la raza humana de este planeta.
Sean bienvenidos, pues, al preámbulo de este cambio interior y exterior de todos ustedes, que llenará de luz todo su ser y los hermanará, por una parte con sus hermanos menores de otros reinos inferiores, y por otra parte con la esencia divina que son en realidad y que han venido a experimentar.
Fuente: Nave Tulya
A través de KRIS WON.