Muchos de entre ustedes se están preguntando
(nosotros lo sabemos bien)
sobre cuál será nuestra forma física,
y cómo y de qué está constituida la
materia de nuestras naves.
¡Saludos desde la Nave Alfa!
Muchos de entre ustedes se están preguntando (nosotros lo sabemos bien) sobre cuál será nuestra forma física, y cómo y de qué está constituida la materia de nuestras naves. Y nosotros estamos siempre prestos a resolver todas sus dudas; para eso, entre otras cosas, es por lo que nos estamos ofertando en los tiempos actuales para mantenerlos a ustedes informados de nuestros pasos, y para contestar todas las preguntas que sabemos que tienen todos allá abajo.
Las ideas fluyen con suavidad y ligereza desde mi mente hasta la mente de mi canal, y es así como ha de ser. Muy pronto, todos ustedes sabrán recibir nuestros mensajes telepáticos, sin necesidad de emplear mucha energía desplazándonos a través del continuum del espacio-tiempo.
De esa forma, todos los miembros de la Federación Galáctica nos comunicamos –siempre que no sea preciso debatir sobre una cuestión largamente- entre nosotros. Y así lo haremos también entre nosotros y ustedes, cuando pasen a formar parte de la Federación Galáctica, una vez que estén preparados para pertenecer a Ella.
Bien, para contestar la pregunta que tienen muchos de ustedes respecto a nuestra constitución física, en primer lugar tengo que explicar que nosotros, al provenir de distintos puntos de la Galaxia y de otras Galaxias más lejanas, disponemos de vehículos físicos muy dispares y desiguales unos de otros.
Algunos poseemos un cuerpo semejante al de ustedes, como los que estamos en la Nave Alfa y en otras. Otros Hermanos disponen de un metabolismo más elástico, dependiendo de cómo haya ido desarrollándose de acuerdo a su atmósfera y a las necesidades de su entorno, y su cuerpo puede ser más gelatinoso y más dúctil.
Algunos otros pueden habitar un mundo con presencia de agentes atmosféricos donde ciertos gases se mezclan con el hidrógeno y el oxígeno, y por tanto necesitan un tipo de piel más escamosa que los proteja de ellos.
Otros existen en mundos donde su hábitat natural es el agua, o algún otro tipo de líquido semejante, por lo que pueden tener algo parecido a las branquias de sus peces, para permitirles respirar bajo el agua; sus extremidades terminan en manos y pies membranosas, con cartílagos entre los dedos, para que puedan desplazarse bajo el agua a más velocidad, como si de remos se tratara.
Y para no hacer mi exposición demasiado larga, también existen Hermanos que viven con cuerpos en estado más gaseoso; podríamos decir que son como un eslabón entre los que tenemos un cuerpo físico y los seres desencarnados. Son algo así como mitad espíritus y mitad humanos, ¿entienden? Ellos se rigen por leyes naturales diferentes a las de ustedes.
Es perentorio que ustedes se vayan familiarizando con esa idea, para que cuando efectuemos nuestros primeros contactos visuales, no se escandalicen o se asusten si ven a Hermanos Mayores de ustedes con una apariencia física algo diferente a la de su raza.
En otras transmisiones les hemos explicado que las películas que sus cineastas crean perjudican mucho la idea que ustedes puedan tener respecto a que no venimos para ayudarles, sino para ‘conquistarles’; pero en este caso, algunas de sus películas sí que los pueden haber ayudado a prepararlos para que sus mentes acepten que haya razas muy variadas, muy dispares, entre todos los Hermanos que los visitan. Me refiero a las películas donde la raza humana terrestre viaja en naves interplanetarias y contactan con civilizaciones de otros confines del Universo. Eso no es ciencia-ficción, ¡eso será real muy pronto, queridos hermanos de la Tierra!
Ustedes están siendo visitados no sólo ahora, sino desde siempre; en todo momento han contado con la ayuda de otras civilizaciones que los han visitado, sólo que nunca con una afluencia de seres tan grande como en estos tiempos, porque ahora nos necesitan más que nunca, tanto para que podamos protegerlos, como para que podamos ayudarlos a limpiar su hábitat natural, como también para que podamos guiarlos con nuestros consejos a través de su proceso ascensional.
En cuanto a la apariencia física de los que estamos en la Nave Alfa, nuestro aspecto es humanoide como el de los terrestres, puesto que procedemos de planetas con condiciones atmosféricas semejantes a las de la Tierra.
Y para terminar, la estructura física de nuestras naves es muy diferente de la de sus aviones. Cuando sus pilotos comenzaron a pilotar sus primeros aviones, debían hacerse cargo de los mandos continuamente, sin perderlos de vista ni un momento. Posteriormente, sus aviones ya contaban con pilotos automáticos, por lo que los mandos del avión podían hacerse cargo de mantener el rumbo del aparato, permitiéndole al piloto descansar y no estar todo el tiempo pendiente de todas las condiciones de la navegación.
Nuestras naves tienen una autonomía mucho mayor. Sólo es necesario programar el itinerario en el momento de la salida, y debido a que han sido concebidas con una tecnología muy avanzada, son capaces de hacerse cargo ellas mismas de toda la travesía. Son tan sofisticadas, que podríamos decir que están constituidas por materia auto-pensante capaz de resolver cualquier inconveniente del viaje por ellas mismas.
Son un tipo de inteligencia artificial al que no están acostumbrados ustedes, queridos hermanos, y que no pueden concebir ni aún en sus películas de ciencia-ficción más audaces.
Pero su construcción, manejo y mantenimiento les será transmitido por nuestros ingenieros, una vez que tenga lugar nuestro Primer Contacto.
Reciban un afectuoso saludo desde la Nave Alfa.
Canalización desde la Nave Alfa
Canal: Kris Won
Lunes, 31 de Octubre del 2011