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DUALIDAD DE CONSCIENCIA Alfa-Omega
Este mundo está caracterizado por lo que hemos llamado “dualidad”, por la cual toda cualidad posible está dividida en dos aspectos de si misma así como la condición humana está dividida en macho y hembra..Esta división de la cualidad en dos aspectos de sí misma genera en cada individuo una falta esencial del otro aspecto, del ausente, el macho siente la falta de la hembra y viceversa. Esta ausencia y la falta que provoca nos impulsan a la búsqueda de ese otro aspecto. Y es esta búsqueda lo que rige y da dirección y sentido a las decisiones de nuestra vida.
El hombre basará sus decisiones en resolver la ausencia del aspecto opuesto al que está presente o activo en él. El macho buscará el complemento en la hembra y la hembra en el macho. Pero no todo se resume en un tema de apareamiento sino que existen al menos dos cuestiones más que caracterizan el impulso básico y usual del ser humano. Como ya he dicho el del complemento macho-hembra es uno de ellos, pero existe un complemento anterior a ese que es el que tiene que ver con la supervivencia.
Tenemos el cuerpo pero necesitamos lo que el cuerpo demanda para mantenerse con vida y eso produce una falta que nos impulsa a la búsqueda de alimento, agua, refugio y condiciones de vida confortables. Otra de las cuestiones es la relacionada a la relación con la manada, con el grupo. Gran parte de lo que necesitamos, tanto para la supervivencia como para la reproducción se consigue a través de nuestra conexión con la manada por ello necesitamos conquistar un lugar en la sociedad. Y son esta tres las cuestiones con las que sintonizamos a diario y las que impulsan el esfuerzo cotidiano.
Hasta aquí no hacemos nada demasiado distinto a lo que hacen muchos otros animales. En estas tres cuestiones básicas estamos conectados a un estado de consciencia que es el correspondiente a este mundo de dualidad tridimensional. Es ese estado de consciencia el que rige nuestra naturaleza mientras nos mantenemos en el ámbito de esos tres asuntos que he mencionado.
Este estado de consciencia funciona de manera colectiva a modo de un servidor central en el cual está instalado el sistema operativo “ser humano” y cada sujeto actúa como una terminal remota conectada a ese servidor central y sin capacidad de hacer nada que no esté previamente programado en el sistema operativo. Un ejemplo muy claro de esto es lo que ocurre con los animales en estado salvaje, basta con observar a un león para comprender la vida del león pues, todos ellos son una manifestación concreta del sistema operativo de la especie.
Pero el ser humano tiene una cualidad adicional y por supuesto, dual. Tenemos conexión a un segundo servidor central, a otra red, que nos permite el acceso a un sistema operativo basado en otro lenguaje y en protocolos universales. Un paralelismo con lo que sería una red de área local con sus protocolos y lenguajes y lo que es la internet donde se conectan terminales y servidores de todo el mundo hablando todos ellos un mismo lenguaje de modo tal que sea posible tal conexión. Bien, en cuanto a los asuntos primitivos que he mencionado inicialmente, y que además están en relación a los tres chakras inferiores podemos decir, siguiendo el mismo paralelismo, que esos tres temas son el lenguaje natural de la “red de área local” llamada Gaia, sirven solo para funcionar en esta red local, y los tres chakras superiores son los que nos permiten la conexión con la “inter red universal”, el chakra que está en medio de los tres inferiores y los tres superiores es precisamente el chakra articulador de ambas redes y es el chakra del Corazón, el centro energético del AMOR dado que es el amor el lenguaje universal que hace posible la interconexión de todo lo creado.
Vivimos entre estas dos consciencias, sincronizando una con otra, lo que hacemos como animales humanos con nuestra naturaleza Divina para que no haya interrupción de la conexión con una ni con otra red. La idea es mantener ambas conexiones en funcionamiento y cuando una atenta con la otra debemos regresarnos inmediatamente al equilibrio. Considerando siempre una de las Leyes Fundamentales del Orden Natural de las Cosas y que es la que postula que “lo transitorio debe ser funcional a lo permanente” pues de lo contrario se acabaría el proceso vital pues al subvertir esta ley, haríamos transitorio lo permanente pero lo transitorio no se puede hacer permanente por lo que todo sería transitorio y ocurrirían las “dos muertes” tal cual lo mencionado por Jesús. Cuando tengas un dilema existencial, aplica siempre esta ley y aunque la consecuencia sea poco alegre o dolorosa, ese efecto negativo será transitorio pero habrás salvado lo permanente en vos.
La diferencia principal entre ambas consciencias o entre ambos aspectos de la Consciencia, dado que tal cual he comentado, los aspectos son partes de una misma cualidad que se ha dividido en sí misma (multiplicado). Cada cualidad se divide en sí misma para que cada elemento resultante de esa división se multiplique a través de la división de sí mismo. Es decir, un árbol se divide en millones de semillas que arroja al suelo antes de terminar su vida de árbol, esas semillas en las que se ha dividido serán nuevos árboles que se dividirán en nuevas semillas y es así como funciona el proceso de involución para la evolución o división para la multiplicación.
La Consciencia Única se ha dividido en cada manifestación de realidad vida, para que cada elemento en el que se ha dividido (cada creación) alcance un estado de consciencia capaz de dividirse a sí mismo multiplicándose a través de los elementos resultantes de su división, que son su creación, sus frutos. Este es el propósito de la división/separación de la cual somos frutos, y debemos alcanzar el estado de consciencia para dividirnos y recrearnos tal cual el proceso universal de creación lo propone y determina.
El estado de consciencia que nos rige hasta los tres chakras inferiores, pertenece a la condición animal humana, terrenal y en ese estado no somos más que creación, no hemos alcanzado aún el estado de creador o co creador como para poder “dividirnos” y dar nuestros frutos y multiplicar la creación (abundancia). De esta multiplicación surge lo que comprendemos como “abundancia” lo cual implica un poder basado en la capacidad de multiplicar lo poco para hacerlo mucho, tal cual Jesús en la multiplicación de los peces y los panes con los que alimento a más de cinco mil personas. Abundancia no es recibir mucho del Cielo… sino recibir el don de la multiplicación de lo poco para hacerlo mucho… ese don es el estado de consciencia que rige los cuatro chakras superiores.
Entre estos dos estados de consciencia que suscitan esta dualidad de consciencia en medio de la cual vivimos, existe una identidad de sujeto YO presente, Por un lado está el sujeto que surge como consecuencia natural del estado de consciencia primitivo (el correspondiente a los tres chakras inferiores) y que es el que llamamos Yo Ego. Y por otro lado está el sujeto que surge naturalmente como consecuencia del estado de consciencia Divino que es el que llamamos Yo Soy o Yo Crístico y que es el que nos da identidad Divina, nos da existencia en “la inter red universal”. El Yo Ego es una identidad transitoria, está relacionado directamente al cuerpo humano y a la vida en el estado de ser humano pero, el Yo Soy es permanente una vez que Despierta.
¿Puede el Yo Ego “matar” al Yo Soy? La verdad es que no, pero lo cierto es que no despertará el Yo Cristico en nosotros si el Yo Ego no lo permite. SI el Yo Ego se impone, es decir, si vivimos dando importantcia a los temas relacionados a los tres chakras inferiores como ser competencia por la supervivencia, sexo y ambición de poder y control entonces no germinará la semilla Divina y el Yo Cristico no nacerá en nosotros. Pero una vez que el Yo Cristico nace y se eleva por sobre el Yo Ego, entonces es inmortal, vence la muerte porque se independiza del estado transitorio humano y de todos sus condicionamientos.
Entonces, ¿qué crees vos que es más inteligente, priorizar el confort del cuerpo humano y darle sus gustos y placeres o bien anteponer la germinación de la Semilla Divina para que lo antes posible nazca nuestro Yo Cristico y nos desprendamos de las limitaciones de la condición terrenal humana? ¿Comprendes ahora por qué no vale la pena entrar en disputa por nada de lo que este mundo ofrece y propone como bueno o necesario?
Como he escrito en otro artículo, la vida es tan transitoria como un viaje en tren, algunos no lo comprender y se pelean con otros, compiten por el mejor asiento poniendo en riesgo su permanencia sobre el tren y al caer fuera de él es recién cuando comprenden que no importa donde te sientes o si vas parado que lo importante es permanecer arriba y llegar al final del recorrido pues solo cuando concluimos el viaje es cuando hemos llegado… si caemos antes debemos tomar el siguiente tren y volver a empezar el recorrido…
Saludos a todos y buen viaje!
Nicolas N
Publicado por: https://www.facebook.com/estar.paraser
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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