Por María Ruso-13-11-2013
Amada, niña, amados hijos e hijas, soy vuestra Madre, María de Nazareth, con mucho amor os miro, niños de mi corazón, junto a esta llama del fuego sagrado del amor, que no se apaga que no extingue, es eterna.
Esta llama os mantendrá unidos a mi corazón, y cobijados en el sublime amor que os une a la Fuente divina de toda creación.
Y yo María, estoy en mi pequeña casa, de Nazareth, y miro la llama del fuego, mientras nos abriga, a mi y mi pequeño Jesús, y también os veo a vosotros, las mismas almas, que habéis estado conmigo, caminando los senderos de Nazareth, y habéis acariciado a mi pequeño niño. Quien ama a Jesús, recibe mucha gratitud y bendiciones de mi parte y se que quien lo ama, me ama a mi también.
Tu mi niño, mi niña, eres otro Jesús, y hablas con su misma voz, y bendices, y amas tanto, como lo hace mi hijo, que superas con alegría, todos los aspectos de la dualidad, que van quedando en vuestras mentes, y desaparecen de vuestras existencias, en la medida que son consumidas por la llama del Fuego Sagrado.
Estamos en mis tiempos, estamos en vuestros tiempos, y cuando el amor une, el tiempo ya no importa, no existe, es el no tiempo.
Estamos juntos, mis niños, cuanto he ansiado este momento, y el final de este tiempo, llega a su fin, el tiempo de gloria ya está entre nosotros y vosotros.
Conformamos una sola consciencia universal, y frente a esta llama de amor que lo unifica todo, sois consciencias divinas, consciencias de Cristo vivientes.
Y vuelvo al ayer, allí en Nazareth, frente a esa llama que nos abrigaba, y en el fuego estaba yo con vosotros, ya estabais vosotros en los pensamientos de Dios, y en los pensamientos de Jesús.
Yo estaré con vosotros, hasta el final de los tiempos, y en lo sagrado de mi corazón inmaculado, nos encontramos allí, en lo profundo, en ese rincón sagrado de vuestros corazones. Pero os digo mis niños, he preparado un bello jardín, para nuestros reencuentros.
Vosotros sabéis, y os he mirado con tantas flores, que me habéis entregado, ¡con flores a María!.
Ahora soy yo, vuestra Madre, quien ha creado un jardín muy florido, tan bello, con aromas tan suaves, y los colores mas brillantes, transparentes, que se mezclan entre si en una gama de tonos rosados, lilas, celestes, y con la exuberancia, de nuestra naturaleza Madre Tierra.
Os podéis elegir el lugar, yo os llevaré de la mano y juntos entraremos en mi jardín eterno. Os invito a visitar cada rincón, que será vuestro refugio de amor.
Cada flor, es un latido de vuestro corazón, elegid el color, será una pequeña rosa, será un lirio, una lavanda, una amapola. La variedad es infinita, podéis crear las más exóticas, esas son vuestras respiraciones de aliento de vida, suaves, pausadas, que llenan los laberintos con hojas, árboles, arbustos, torrentosos ríos, y arroyos, donde el agua de la vida, limpia y cristalina, lava las heridas del pasado, de otras vidas, y os prepara para un nuevo amanecer.
Y cuando, os tenéis, y miráis cada una de esas flores de mi jardín, podéis ver mi rostro, os miro desde allí, también el de mi niño, toda su pasión y muerte.
Estarán los santos, vuestros hermanos ascendidos, vuestros familiares, los hermanos estelares, mis estrellas.
Encontrareis, pasajes de vuestras existencias, paisajes indescriptibles, cascadas inolvidables, mares voluptuosos, y embravecidos. Y recuerdos, solo los buenos recuerdos, de aquellas existencias donde vuestra vida demostró felicidad.
También, estarán mis legiones de ángeles celestiales, allí los podréis ver, ellos os ayudaran a teñir de colores, vuestros pensamientos y hacerlos realidad. Seréis, niños, cubiertos de flores, seréis adultos, seréis madres, diosas, dioses, y la belleza, os cubrirá con las vibraciones de amor. . Cuando entréis en vuestro corazón, abrid la puerta y encontrareis mi jardín. Saltad, y alegraos, la comunión se aproxima, y es definitiva.
Os estoy esperando, nuestro reencuentro será sublime, entrareis en la eternidad, y vuestra unión será para siempre.
Seréis la esencia divina, la chispa divina arderá de amor universal, seréis consciencias de Cristo.
Solo consciencias multidimensionales.
Seréis Luz, sólo luz brillante.
YO, María de Nazareth, vivo mirando a toda la humanidad, vivo mirando vuestra Luz.
Vuestra luz, forma flores, hermosísimas, que guardo en mi jardín.
Trabajad en el silencio, en el silencio, que emite sonidos de luz y notas musicales, cuando entráis en mi jardín.
Mi sagrado corazón, es vuestro sagrado corazón y el refugio, encontrarán la identificación con vuestra divinidad, el gozo y la felicidad.
Os estoy esperando, mi alegría es inmensa, por este reencuentro en mi jardín que es vuestro jardín.
Les he enseñado el camino, para cobijaros en mi corazón.
Amados niños, hijos míos, os saluda vuestra Madre.
Yo soy María de Nazareth.
Canalizado y Publicado por
Maria Rosa Ruso TITO FERRO
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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