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“Aquel que no haya vivido en la carne la Experiencia Mística Única Trascendental, profundamente íntima y personal del contacto con su Divinidad…
Aún No “Sabe” que es Hijo de Dios”…
Para comprender mejor lo antes dicho: pensemos en un escenario y en nosotros como los actores. Veremos: cada uno tiene que representar un papel para que se desarrolle la obra completa. En tal sentido, queda claro, no todos son “el actor principal” pero “Todos actúan” y, por más pequeño o grande que sea el papel en la obra, cada uno tiene su finalidad.
Siguiendo ésta analogía, será más fácil comprender entonces, por qué Dios sabe que no todo el mundo asciende a quinta dimensión... Sabe, perfectamente, lo que cada uno es capaz de dar… Y con Infinito Amor y Paciencia espera que la fruta madure... Es que llegar a ése nivel es una experiencia físicamente dura, fuerte, dolorosa, además de emocionalmente indescriptible y energéticamente innombrable.
Si, ¿hace falta entrar en detalles? Puedo contar mi vivencia, pero sólo piensen en Jesús en la Cruz y podrán imaginarse de qué les hablo… El Sacrificio de la personalidad es necesario si uno quiere ir más allá…
Sé que son unos pocos, apenas un pequeño grupo de almas evolucionadas, las que atravesaron los tres días de oscuridad/Luz… y han sido “monitoreadas y asistidas” muy de cerca en este proceso, por otras almas… Una vez más, conecten con la experiencia de Jesús: “Al tercer día resucitó de entre los muertos y subió a los Cielos”… Sí, eso es estar Despierto… Acá en la Tierra, la mayor parte de la humanidad cree que vive, pero apenas sobre-viven en una Matrix que los domina, presos de sus condicionamientos…
Volviendo a la vivencia del Maestro: Jesús se convierte en el Cristo al ser atravesado por la energía Crística, la cual se refiere a “Cristal” por su pureza y transparencia…Tres días lleva trascender todos los velos… los muertos se refiere a toda la carga energética ancestral cargada de negatividad, el Alma de la humanidad, el campo Astral, como un gran mazacote de oscuridad, un agujero negro, que es necesario atravesar para alcanzar los Cielos, que es el más allá, la Divinidad, tu Yo Superior, el cual está fuera del plano Mental.
Jesús dijo: “Harán obras más grandes que las que yo hice siendo Jesús” Y también dijo: “Quien Santifica el Templo vive en mí”.
Para el Espíritu, el cuerpo físico, es el templo que hay que Santificar. ¿Y cómo sucede? Pues en el momento de la muerte uno descubre que éste no le pertenece. Es el momento de la Redención, en el que Uno se entrega completamente. Dios es el Dueño de nuestro cuerpo. Si realmente queremos dar fruto, el cuerpo tiene que santificarse. El llamado de Dios a la Santidad significa conocer a Dios en su plenitud, es una invitación a entrar en la comunión del Trino Amor de Auto-Sacrificio. Es el llamado a abrir nuestra vida al Espíritu de Dios, para que sus dones y su gracia fluyan abundantemente en nosotros. Ser Santo, significa una vida dirigida por el poder del Espíritu Santo para que, lo que dice Jesús en Juan 3:34 llegue a ser cierto también, respecto a sus discípulos: “Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida”.
El Espíritu Santo atraviesa completamente al Ser Humano y éste por la Gracia del Padre, deviene en un Ser Humano Divino o Crístico. Luego del evento Único y Trascendental, transcurre un tiempo en el que se hace necesario el silencio y la quietud para que, el ser humano, desprovisto de su personalidad, se familiarice con estas nuevas energías, hasta que llega el momento en que se hace posible vivenciar la activación del Cuerpo de Luz. Se reciben como una suerte de “descargas eléctricas intensas” y se puede sentir y visualizar el entramado, como una malla dorada-platinada, que se activa en el cuerpo físico, como una envoltura, un traje de Luz.
Imposible ascender sin redención. La entrega del ego al Alma es clave. Es una experiencia profundamente conmovedora e inexplicable… “Padre, que se haga tu Voluntad y no la mía”.
Y la entrega, que es Renuncia, es Completa y Sagrada. Cuando esto ocurre y se entrega el ego al Yo Superior, surge de golpe una FE inquebrantable. Se trasciende el astral y el mental junto con todas las creencias, ya que en 5ta Dimensión y más allá, éstas no son necesarias.
Esta clase de FE es ilimitada y es la que te permite seguir, sin duda alguna, el plan del Alma. Aunque el ser encarnado no pueda comprender los planes y, sobre todo, tenga que lidiar con la incertidumbre de no saber… aún así, continúa el camino…
Con ese nivel de FE, ya nada te importa particularmente, para que Todo te importe especialmente. Y se sale del juego de dualidad. Se deja de luchar. Se confía más y más en lo que ES y, a medida que se avanza, se Asciende y en cada instante se experimenta mayor Gracia y Libertad.
Llegar a 5ta Dimensión es un final y a la vez un principio… Es el Alfa y el Omega… El Yo Soy la Verdad, el Camino y la Vida… Es la Experimentación de la más alta Luz que Yo Soy. Se toma contacto con los patrones originales de perfección. Los chakras se fusionan en un campo Unificado de Luz. Y hay que estar dispuesto a sostener estas altas frecuencias estelares dentro de esta forma física.
Una vez que uno asciende, lo único que anhela es empoderar a otros seres. Servir a la Humanidad, motivado sólo por el Amor Incondicional, una corriente de energía crística, el cual está totalmente libre de especulaciones o manipulación propia del ego.
Un Maestro en 5ta Dimensión no necesita una nueva etiqueta que lo enmarque en un rol de gurú creando una relación con los otros de Co.dependencia. Muy por el contrario y, me animo a decirlo desde mi propia experiencia, uno entra en un proceso de Auto.observación en el que se está muy alerta de “no caer en la tentación”, ya que es muy firme la decisión del camino solitario de Auto.Maestría y Ascensión. Entonces, se requiere de mucho valor y fortaleza individual para seguir la voz del Alma y activar el cuerpo de Luz. La aniquilación del ego genera una experiencia que podría ser explicada, de manera análoga, tal como si se atravesara un agujero negro o un agujero de gusano. Como suele decirse: se pasa del otro lado del velo y se observa la paradoja en la cual se ve y se siente que, el Ascenso ES un Descenso al mismo tiempo.
El Corazón es el Portal. Ya que si vives en el ego, vives condicionado por el miedo y la Libertad real, como el Amor Incondicional, sólo en el Corazón se pueden experimentar. Tan sólo conecten con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Ese Corazón exultante y como partido al medio y derramando sangre. Es dar la vida por los demás. Es tomar una decisión por amor que será trascendental. Ésa es la puerta de acceso. Ese chakra, endurecido por causa del dominio del ego, debe “sangrar”… Ahora comprenderán por qué es necesario el dolor como despertador, y por qué la arritmia cardíaca es un síntoma tan popular en los inicios del proceso del despertar.
En fin, que es a través del Corazón que se incorporan las energías provenientes del Cosmos y, una vez que se atraviesa el proceso de muerte/resurrección, hay un tiempo que puede ser un año o cinco (en más o en menos, que es absolutamente relativo e individual) hasta que se termina de asentar el cuerpo de Luz, lo cual no significa que uno no siga "lidiando" con cuestiones de 3D. Es entonces con el Chakra Unificado de Luz que se comienza a vivir una realidad de éxtasis total y Divino, difícil de entender para la mente racional, pero fácil de comprender con el Corazón…
Meditar, Respirar… en el Ahora… ayudará a esta Auto.transformación…
Sin la comprensión de Uno Mismo, la sola ocupación lleva a la frustración… ¿Qué nivel de incertidumbre eres capaz de soportar? El ego no tolera la incertidumbre y el Ahora le hace perder “el control”… Por ello, mejor es ir hasta el fondo del Abismo, a explorar lo que se des.conoce para que el Todo se pueda develar en tu interior…
Buen Viaje!
Con Amor…
E.L.C
15 de agosto de 2013 a la(s) 14:19
Re-Publicado por: ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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