Fotos del Titicaca
III Encuentro Líneas Jerárquicas de Acción -
4, 5 y 6 de Mayo de 2012
Fotos del Titicaca
Queridos amigos. Tengo la sensación de haber vivido esos días unas experiencias que todavía no he logrado asimilar. Jamás percibí una sensación de fraternidad tan intensa como la que disfruté allí. Es más, aún a pesar de no conocernos físicamente, se produjo "reconocimiento" general que hacia presagiar que nuestro encuentro no era fortuito.
Que un dedo invisible nos había convocado, pasando por encima, incluso, de las muchas dificultades de tipo económico, de trasporte, etc. Pero lo cierto es que había que estar allí. Hacia ya muchos meses que tenía la sensación de que el mes de Mayo/2012 iba ser un mes "diferente" y punto de arranque de "algo" nuevo, desconocido físicamente, pero sí percibido e intuido por el corazón.
Así pues, el día que recibí, meses atrás, el aviso de los hermanos bolivianos, de que se celebraba el encuentro allí, el corazón me dio un vuelco y sentí la urgencia interior de asistir. Incluso hay motivos más personales, que no vienen al caso, para ello, que me hicieron decidirme definitivamente. Lo cierto es que allí estuve, como muchos de vosotros, y allí ví y viví un anticipo de lo que, estoy seguro, nos espera a la Raza Humana en un futuro quizá no muy lejano.
Tengo la sensación de que ha sonado la hora del ser humano. De que hay un proceso interior en marcha que nos va a estimular a re-conectar, de nuevo, con el estimulo de elevar un peldaño más a nuestra condición humana. Estoy convencido de que representamos, absolutamente todos, una de las cualidades más sagrada y divina de la Deidad. Cada uno desde su visión de la verdad, de su experiencia, de sus características de alma... pero creo que, efectivamente, ha llegado el momento de comenzar a tomar conciencia de que entramos impulsados en un nuevo estado de vivencia de nuestra, repito, dignidad humana.
Y, dicho esto, reivindico el derecho que todos tenemos a la felicidad y la libertad. A esa obligación de "ser felices" y a la puesta en acción de no ya la tolerancia, diferencia a quien tolera del que es tolerado, tampoco de la lástima, la conmiseración y la caridad, sino del Amor sin condiciones que es esa joya que guardamos todos en el corazón. Aunque también pido que seamos compasivos, no tan solo con los demás, sino con nosotros mismos también.
Nuestra conciencia está polarizada en un plano de nuestra existencia en el que desconocemos el "mundo de las causas". Nos movemos, básicamente, en el "mundo de los efectos". Y, encima, cargando con este cuerpo pesado y tosco, con el tiempo midiéndonos nuestros días y con la quimera de ese "Paraíso Perdido" en nuestras conciencias.
De tal manera, estimo que nosotros mismos nos tenemos que contemplar, desde otras dimensionalidades, con profundo respeto, comprensión y permisividad. La misma que unos padres amorosos mantienen de sus inexpertos hijos. Pero, repito, creo que la hora de "adentrarnos hacia el interior" está a las puertas... Y ese viaje al interior de la respetada condición humana, estoy seguro que debe experimentar un salto cualitativo en nuestra historia.
En las fotografías hemos visto luces, en nuestras reuniones hemos percibido presencias y energías inusuales. Hemos visto como la Luna nos obsequiaba con unos fantásticos brazos azules, entreverados de rosa, y luces que presagiaban la presencia de hermanos que nos observaban. Y digo con énfasis, hermanos.
Tiempos atrás, miles de años quizá, vimos "los dioses", aprendimos de ellos y los transformamos en deidades cuando se fueron. Ahora, ya no debe ser así. Creo que debemos abrir nuestro corazón a toda forma y esencia de existencia que se albergue en la Luz o en la materia. Corazón abierto fraternalmente, en abierta compensación entre la elevada condición de la divinidad humana y la elevada condición de cuanto se expresa en forma de luz.
Los maestros no son más maestros cuando se les considera como tales, su maestría se hace más evidente cuando constituyen la triple evocación de "mi amigo, mi hermano, mi maestro". De "quien" ha compartido, desde siempre, nuestras andanzas y de quien quizá también nos ha necesitado para llegar, en su propio camino, a su alta condición.
Ha llegado la hora de que alcemos nuestra equilibrada razón, intuición e interna sensación de "vacío" y silencio en el "ahora" que nos toca vivir. Como comentábamos, en los orillas del Titicaca, ya no es tiempo de acumular fundamentalmente, es tiempo de desnudar nuestra mente y permitir que sea infundida por el Vacío Creador que, en sí mismo, es un nuevo estado de conciencia.
Nuestro querido amigo, hermano y maestro, Vicente Beltrán Anglada, nos sugirió un camino de síntesis, de fuego creador de corazón, que, en parte, aparcó el afán de nuestra búsqueda de la verdad en doctrinas, religiones y métodos diversos, para sugerirnos el estado consciencial de la "serena expectación".
Serena expectación con la que sugiero contemplar la hermosa vivencia que hemos experimentado, hemos comenzado a experimentar, y me gustaría, quisiera, os pido, que cuando alcemos nuestros ojos al cielo para atisbar una luz, cuando percibamos una "presencia" en nuestro corazón, lo hagamos desde nuestra elevada categoría de seres humanos.
Con esa capacidad que nos caracteriza de poseer las claves ocultas de la Luz y la Libertad. Elevemos nuestros mantrams de hermandad como seres libres. Con la dignidad de tales. Y que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra. !Ah! y selle las puertas donde se halla el mal...
Un abrazo fraternal.
Juan Sanchez — con Xavier Penelas Guerrero y 45 personas más.
Por:Sabiduría Arcana
Hace 20 horas
ECOS DE LOS ANDES - ECOS DEL TITICACA
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