LA VOZ INTERNA
Queridos, nosotros, Mytria/Mytre, hemos regresado para continuar nuestra historia.
La dejamos donde hablábamos de una vocecita interna tratando de atraer la atención de nuestra conciencia. Tras un largo tiempo llendo de un lado a otro, estableciéndonos, luchando y partiendo, habíamos perdido en su mayor parte nuestro deseo de realizar una profunda contemplación interna. la cual había sido alguna vez nuestra tónica. Ahora, al entrar la paz y la calma a nuestras vidas estábamos regresando a nuestro YO.
Pero, ¿quién era esa vocecita que tantos de nosotros estábamos escuchando? ¿era nuestro Espíritu en una forma más tangible, o era una versión del YO a la que estábamos regresando? Algunos de nosotros estábamos demasiado ocupados con nuestras vidas diarias como para prestar atención a estas cuestiones. Por otro lado, aquellos con una expresión más femenina e introspectiva, tales como Mytria, no podían ignorar esas cuestiones ni la voz interna. En consecuencia, Mytria contará su historia pues en ese entonces éramos dos personas. De hecho, no nos habíamos encontrado todavía.
MYTRIA HABLA:
Yo estaba entre aquellos que se habían agrupado al principio para conectar con nuestro Espíritu, por lo que la vocecita no era tan 'vocecita' para mí. De hecho, mi voz interna me perseguía constantemente y no me daba descanso. No podía dormir y comía solamente para sobrevivir. Por lo tanto, me volví cada vez más cansada, y eventualmente, enferma. No obstante, ninguno de los sanadores podía determinar la causa de mi inhabilidad para dormir, mi extrema sensibilidad a los alimentos, mis puntos dolorosos, mareos y confusión. Ellos suponían que se debía a que estaba exhausta y recomendaron que regresara a casa a descansar.
Sin embargo, el sueño no me venía. Me daba de vueltas y mantenía a mis compañeros de piso despiertos con mi constante voltearme y quejarme. Finalmente, ellos vinieron a mí en grupo y me sugirieron que pasara algún tiempo en uno de los nuevos templos que se estaban creando. Su sugerencia me trajo mi primera paz interior que había sentido desde que la voz interior había empezado a darme instrucciones, las cuales parecían imposibles de entender. De hecho, no fue sino hasta el momento en que mis queridos amigos hicieron la sugerencia que me dí cuenta que había estado en realidad recibiendo instrucciones.
Desafortunadamente estas instrucciones estaban en un lenguaje que yo podía recibir solamente en imágenes, metáforas, emociones y pensamientos disociados. Tal vez uno de los Ancianos que estaban estableciendo los templos pudiera asistirme. Yo me acababa de volver una adulta de cerca de 70 de sus años (como les he dicho, nosotros vivimos mucho más tiempo que ustedes). Había pasado la mayoría de mi vida en una nave espacial, pues nací entre nuestros diferentes hogares planetarios. No obstante, como había crecido con todas las historias y era por naturaleza MUY empática, me sentí como si hubiera vivido a través de cada experiencia planetaria.
De hecho, me dijeron que yo había estado con ellos entonces, pues mi vida parecía transcurrir como una serie de constantes: nacimiento, muerte, nacimiento, muerte, nacimiento, muerte una y otra vez. Cuando niña, recordaba esas vidas tan claramente como recordaba quién había sido antes. Sin embargo, cuando me volví adolescente, quería crear una NUEVA versión de mí en vez de vivir lo que aparentaba ser una larga secuencia de la misma versión de vida una y otra vez..
Quizá mi confusión y mareos eran debidos a todas mis otras vidas regresando a mí, todas a la vez. Cada vida parecía estar diciéndome la misma cosa y conduciéndome a la misma destinación. No obstante, no podía entender lo que se me decía o hacia dónde estaba siendo conducida. Yo necesitaba una guía desesperadamente.
Desafortunadamente, debido a que nuestros templos seguían estando bajo construcción, tuvimos que fijar una cita para hablar con alguien y aguardar a que hubiera una apertura. No voy a usar segmentos de años, meses o días pues nosotros contábamos el tiempo de manera muy diferente a ustedes. Simplemente diré que fui forzada a esperar -- y sufrir -- durante lo que aparentó ser para mí un muy largo tiempo.
Sin embargo, mis compañeros de piso habían dejado muy en claro que estaba siendo una influencia muy disruptiva para nuestro grupo. Todos ellos habían encontrado sus posiciones para crear nuestra nueva vida y trabajaban día y noche para conseguir esa meta. Yo, por otro lado, no había encontrado aquello a lo que mi voz interna me estaba conduciendo y estaba llena de temerosas emociones debido a mi confusión interna. Yo decidí que debía salir a la naturaleza y pasar mi tiempo sola en los hermosos alrededores de nuestro nuevo hogar planetario.
En consecuencia, a la mañana siguiente antes del amanecer, cogí una pequeña "vivienda portable", que era similar a sus tiendas de campaña, empaqué algunos comestibles y simples cazuelas y partí al bosque. No tenía ni idea hacia dónde iba ni qué iba a hacer, pero al dejar mi mensaje para mis compañeros de piso en lo referente a mi destinación, sentí un breve momento de paz.. Luego, salí calladamente, cerrando la puerta a mi primera experiencia de un hogar planetario.
Como había crecido visitando nuevos planetas, lunas y asteroides, mis habilidades de supervivencia en un territorio desconocido eran excelentes. Nunca pensé ni por un momento que fuera a estar en algún peligro. Además de eso, siempre había sentido un apego a la tierra de cualquier área que visitábamos. De hecho, ésa fue mi guía, junto con otras. que me asistieron a encontrar este hermoso mundo de abundancia y de paz. Ahora bien, yo no tenía ni idea de adónde iba pero era un navegador de nacimiento y sabía que podía regresar a nuestra pequeña aldea cuando fuera tiempo para mi cita.
Anduve todo el día antes de encontrar un lugar protegido donde pudiera montar mi vivienda portable. Tras haberla montado, me senté a comer algo de los simples alimentos que había empaquetado calladamente. Sólo había traído suficientes alimentos para unos cuantos almuerzos pues no deseaba tomarlos de mis queridos amigos. Además, estaba muy confiada de que podía vivir de la tierra. Mientras comía mirando al crecientemente oscurecido cielo, me sentí más calmada de lo que me había sentido desde que mi voz interna había comenzado a gritarme en mi mente. Los alimentos me supieron realmente buenos, y disfruté de cada bocado. De seguro ésta era una señal de que había tomado la decisión adecuada...
Pero al contrario, me desperté a la primera tormenta que había experimentado desde que habíamos aterrizado en este planeta. Me desperté agarrando mi cobija y me dí cuenta de que mi vivienda portable (tienda de campaña) había sido soplada por el viento y mis utensilios para comer habían sido esparcidos por toda el área. Nunca pude encontrar algunos de ellos. Yo quería una aventura, pero conseguí algo más de lo que contaba. Sabía que no debía salir a caminar durante una tormenta, por lo que tomé lo que pude recolectar y me acurruqué bajo el ala de una roca saliente.
Estando sentada contra la roca, me puse a reflexionar. Había caminado desde antes del amanecer, y solamente me había detenido cuando oscureció. Luego, permanecí hasta tarde observando los nuevos sistemas de estrellas en el cielo nocturno. Solamente podía imaginarlo porque estaba tan cansada que no ví ninguna de las señales de advertencia de esta enorme tormenta. ¿Y por qué no me había despertado más pronto? Tal vez había vivido en una aldea demasiado tiempo y había perdido el contacto con la naturaleza. Definitivamente parecía que había perdido el contacto con mi yo.
Como las estrellas eran ahora invisibles y eran la forma de navegación que había aprendido en la nave espacial, tenía que quedarme allí hasta que la tormenta amainara y los cielos se despejaran. Solamente la gran fatiga que había estado sufriendo durante muchas rotaciones de nuestras lunas me permitió caerme dormida en medio de la enorme tormenta. No sé cuánto tiempo dormí, si es que dormí en realidad pues mi mente estaba viendo aquello que hasta ahora me había evadido. Recuerdo decir repetidamente en mi cuerpo nocturno: “debo recordar este sueño.
"
Me desperté a un hermoso y despejado día con ese pensamiento en mi mente. Sin embargo, no podía recordar el sueño. Tenía solamente las mismas pasajeras imágenes que me habían perseguido desde que la voz empezó. Sin embargo, el sueño parecía ubicar estas imágenes en una secuencia que -- por supuesto -- no podía recordar. Una grandiosa luz reluciendo sobre mi cuerpo, secando mi ropa y calentando la roca me despertó. Estaba recostada sobre la roca que me había ofrecido cobijo de la tormenta cuando algo captó mi atención. Cuando ví más de cerca, ví que la roca destelleaba como si hubiera millones de pequeñas estrellas incrustadas dentro de ella.
Yo había estado en muchos planetas y visto muchos parajes, pero nunca había visto antes una roca como ésta. Decidí que ya que la tormenta me había traído aquí, allí me quedaría recostada contra esta roca por tan largo tiempo como fuera necesario. No obstante, lo que restaba de mis alimentos se habían terminado así que tenía que usar mis habilidades empáticas para encontrar agua y "saber" qué era bebible. Estas habilidades innatas fueron lo que me había traído un propósito en la nave espacial, un propósito que había perdido desde que me había establecido en nuestro nuevo mundo. El agua fue encontrada. Los alimentos fueron localizados, los cielos nocturnos estaban trazados y yo era -- inútil.
Quizá ésa sea una de las razones por las cuales había estado teniendo tantas dificultades. No había encontrado mi lugar en nuestra sociedad. Era demasiado joven para servir en el templo y demasiado vieja para estar sentada simplemente, que es lo que había estado haciendo. Con razón mis compañeros de piso se habían cansado de mi presencia. Con el pensamiento de mi inhabilidad para encontrar mi "lugar" me quedé dormida. -- o fue eso una profunda meditación?
Regresaremos, y Mytria continuará su historia,
Mytria/Mytre
A través de: Suzanne Lie, PhD
Traducción - Gloria
Publicado por: Shanti en 01:02
26/05/2012
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