¿Estáis alerta, hijos de la Tierra?... ¿Habéis aprendido a leer entre líneas?... Ahora, vuestra familia galáctica se está uniendo, para traeros la información que permita reactivar el conocimiento que os pertenece, desde los días de la antigua Atlántida... y más allá*, desde el tiempo en que se sembró vuestra semilla, cuando teníais doce tiras de ADN.
CAPÍTULO 3
LA HISTORIA QUE NO SE HA CONTADO.
¿Y qué hay de la grandeza de la Atlántida? Habéis dado tintes románticos a vuestra idea de aquella tierra y sus habitantes, vuestros antepasados, porque lo poco que se ha escrito o ha sido transmitido por los narradores de historias es una compleja mezcla de hechos y fantasías.
A medida que empezáis a aceptar la posibilidad de que culturas evolucionadas precedieron vuestros primeros registros históricos en decenas de miles de años, no podéis evitar considerar la existencia de grandes civilizaciones que prosperaron y cayeron en el olvido durante el proceso continuo del devenir terrestre.
Creéis que la moderna sociedad terrena marca el punto más alto del potencial humano, en gran medida porque disponéis de muy poca información y tenéis datos muy ambiguos de todo lo ocurrido con anterioridad a vuestros primeros registros históricos.
Os sentiríais muy humildes si pudierais consultar las grandes bibliotecas y recuperar la verdadera historia de los logros de vuestros ancestros, que sobrepasan enormemente los de vuestras sociedades contemporáneas.
Evidentemente, la historia del ser humano suena y resuena en múltiples galaxias, porque en muchos sentidos sois maravillosamente únicos y, sin embargo, sois uno con toda la vida del cosmos.
Sois la creación de maestros de la genética procedentes de sistemas estelares vecinos y realidades extra dimensionales.
Y, como semilla de algunas de las civilizaciones más antiguas del cosmos, sois viejos... mucho, mucho más viejos de lo que os podéis imaginar.
Como adoradores de la tecnología, identificáis como «primitiva» la humanidad que existía antes de la Era Industrial... lo cual es paradójico.
Tenéis una conciencia extremadamente limitada de la evolución humana: los picos y valles de las civilizaciones que han florecido y desaparecido de la Tierra durante miles de años antes del último milenio de vuestros tiempos modernos.
Sucesivas generaciones de hombres han saqueado y quemado esas grandes bibliotecas donde se conservaban los secretos de la historia antediluviana, dejándoos prácticamente sin datos escritos de vuestro enigmático pasado.
Este estado de cosas es deliberado.
Los Tiempos Oscuros de las Cruzadas y otros momentos de fanatismo religioso y despotismo vieron cómo se quemaban vuestras mayores riquezas para garantizar la ignorancia perenne de aquellos que habían de ser conquistados y puestos de rodillas.
El conocimiento, la luz de la conciencia, fortalece y da poder; la ignorancia, la ausencia de luz, esclaviza.
La pérdida del conocimiento, de la sabiduría de los antiguos, es el mayor atropello perpetrado contra la humanidad, y continúa infestándoos en forma de censuras, persecuciones y negación a diversos niveles.
No es sorprendente que aquellos de vosotros que tenéis acceso a los Registros Akáshicos tengáis que esconderos para evitar la discriminación, o enmascarar la Sabiduría en códigos y rompecabezas tan complejos que sólo están al alcance de los novicios más diligentes.
Sin embargo, las pruebas de la existencia de la Atlántida se hallan por todas partes.
Están incorporadas en los muros de vuestros antiguos templos, impresas en efigies de civilizaciones iluminadas cuyos conocimientos llegaron a los más lejanos lugares de vuestro planeta.
Podéis encontrarlas en los cuentos de los Ancianos, que han transmitido sus historias de generación en generación, compartiendo veladamente la Sabiduría Secreta con aquellos que podían entenderla.
Está en la canción de la naturaleza, las rocas y cristales de Gaia, porque contienen las vibraciones de todo lo ocurrido sobre la faz de la Tierra.
Yacen sóbrelos lechos oceánicos, están esculpidas en el paisaje y codificadas en las estrellas que brillan sobre vosotros.
Además, se encuentran almacenadas en vuestro ADN, ocultas en las profundas simas de vuestra memoria subconsciente.
En el breve periodo que consideráis vuestra historia, en la que tenéis registrados datos significativos de unos seis mil años de proceso socio-antropológico, habéis observado a la humanidad y a otras especies experimentar diversas fases de evolución.
Habéis visto que guerra y paz, muerte y renacimiento, hambrunas y abundancia se suceden una y otra vez, conforme los ciclos de la vida se despliegan sobre el planeta Tierra.
Sin embargo, vuestros registros son muy limitados porque los historiadores convencionales se han enfocado fundamentalmente en las escenas de conquistadores y conquistados,,, emperadores y esclavos.
La historia a menudo glorifica el poder de los opresores, aquellos que han quemado los manuscritos de la Sabiduría, silenciado a los portavoces de las verdades místicas y reordenado las imágenes del pasado para asegurarse el dominio sobre vosotros, estableciendo así la frecuencia vibratoria de la vida sobre la Tierra “Nunca olvidéis que es ese mismo poder el que registra los acontecimientos históricos, y sabed que en el relato existe mucha manipulación.
Vuestras sociedades contemporáneas siguen estando regidas por esos gobernantes, la élite del poder, y ellos continúan programando vuestras creencias para exaltar su omnipotencia y haceros obedientes.
Vosotros, los habitantes de las naciones «democráticas», creéis que sois hombres y mujeres libres, orgullosos de vuestros gobiernos y de vuestros sagrados derechos y libertades.
Creéis en tales constructos idealistas y estáis dispuestos a morir para protegerlos.
Se os anima y seos enseña a creer en la patria, el ideal, que sitúa a vuestro país por encima de los demás, y se supone que por esta razón se entablan guerras y se muere en los campos de batalla.
Creéis en vuestras exóticas religiones, separadas e inflexibles, y aquí también enviáis a vuestra juventud a matar a todos aquellos que no creen lo mismo que vosotros, siempre en nombre de la Divinidad una y única.
¿Estáis seguros de que vivís las verdaderas libertades? Sí, se os dan algunas libertades inofensivas y no todos los mensajes del poder son abiertamente controladores.
Sin embargo, no subestiméis la manipulación sutil que se está perpetrando sobre vosotros a niveles que escapan del rango de la percepción humana.
El simple hecho de que vuestros ojos físicos no puedan ver las jaulas que os rodean no significa que seáis libres de correr.
Se os permite jugar con visiones extraterrestres como artículos de ciencia ficción, y sin embargo nuestras obras de arte fractales y de geometría sagrada (los círculos de los sembrados) se consideran engaños, debido al periodismo tendencioso de los medios controlados yal trabajo experto de los nuevos «bromistas».
Se os permite acceder a los templos místicos de los antiguos, y sin embargo las energías multidimensionales y la Sabiduría Secreta allí codificadas son explicadas dogmáticamente en una limitante terminología tridimensional.
Los partidarios de los clásicos se niegan a ceder a la lucidez de vuestros nuevos pioneros, los astro-arqueólogos que han empezado a descifrar y a poner ante vosotros la magia de su herencia atlante, los regalos del legado de Sirio y las Pléyades.
Maestros y esclavos, conquistadores y primitivos,,,: la historia se auto completa y se auto perpetúa.
Es el conocimiento, la luz que ocultan de vosotros, lo que os fortalece.
Por eso es tan crucial que evitéis los dogmas convencionales y descubráis los mensajes dejados por los Sabios, porque ahora hay muchas claves disponibles para los buscadores.
Es hora de que reconozcáis vuestro planeta como una deidad, porque Gaia es, evidentemente, un ser celestial que piensa, siente y aspira de manera muy similar a vosotros.
Ha llegado la hora de que exploréis el cuerpo espiritual del universo y de que miréis las estrellas de maneras que superen las de las sondas científicas del Gobierno Secreto, esos modernos arquitectos del poder.
Ellos saben mucho más de lo que os cuentan de la mecánica de vuestro universo, de los seres y movimientos de otros sistemas, otras dimensiones y otros mundos, y este conocimiento, potenciado por vuestra comprensión esotérica —la visión de los antiguos—, es importante con respecto a vuestra situación actual en el planeta.
Tomando conciencia del universo del que sois parte tan vital, pronto reconoceréis que la élite de poder está intentando reescribir el “futuro», escondiéndolo en su glorificación de un nuevo paso en la conquista del espacio.
Las banderas están volviendo a ondear, aludiendo a las promesas de nuevas fronteras más allá de los confines de la Tierra.
¿Estáis alerta, hijos de la Tierra? ¿Habéis aprendido a leer entre líneas? Ahora vuestra familia galáctica se está uniendo para traeros la información que permita reactivar el conocimiento que os pertenece desde los días de la antigua Atlántida y más allá*, desde el tiempo en que se sembró vuestra semilla, cuando teníais doce tiras de ADN.
Representantes de muchas dimensiones y sistemas estelares, miembros de la Federación Galáctica, están trabajando con la raza humana mediante frecuencias que pueden ser recibidas por quienes están sintonizados con este propósito, y su número no deja de aumentar drásticamente.
Estamos encontrándonos con un mayor número de vosotros en los campos de cereales, donde dibujamos diseños de la inteligencia universal sobre vuestro paisaje tridimensional A medida que os acerquéis al año 2012 indicado por el calendario maya, un gran número de seres terrestres entraréis en resonancia: una fecha que sin duda esperáis con interés.
Es esencial que entendáis la dinámica de los cambios que están barriendo vuestro mundo, y su repercusión en el universo.
Repasando los escasos y a menudo malinterpretados datos de vuestros últimos seis mil años, uno se encuentra con Gaia, un territorio virgen donde unos pocos seres humanos poblaban un jardín ilimitado y frondoso,,, donde los animales pintaban vuestro lienzo con todos los colores imaginables de la paleta del Creador.
A pesar de los guerreros moralistas promotores de cruzadas, cuya cacofonía parece impregnar cada época de la civilización, sin duda ha habido tiempos de mayor armonía global y coexistencia pacífica en el planeta Tierra.
Muchos creen que ha sido sólo a lo largo de los últimos años, un segundo en el devenir de los siglos, cuando la humanidad, meramente un aspecto de la conciencia mayor de Gaia, ha destruido su delicado equilibrio.
Sin embargo, sois relativamente inconscientes de que lo que está ocurriendo ahora sobre vuestro planeta es una repetición de la historia humana, una historia que sólo habéis explorado mínimamente y que, por su naturaleza oscura, ha sido ignorada o relegada a la fantasía.
¡Todo un continente que simplemente desaparece de la faz de la Tierra! Es comprensible que os cueste aceptar esta hipótesis cuando en vuestros registros no hay ningún acontecimiento comparable.
Sin embargo, vuestro mundo está hundiéndose, elevándose y reformándose constantemente,,, porque la Tierra es un ser vivo y consciente.
Vosotros, que os aferráis a la realidad material para buscar seguridad yla razón existencial de vuestras vidas, no habéis comprendido que todos los seres del universo se transforman constantemente, produciendo nuevas formas y nuevas realidades.
Desde un pequeño grano de arena hasta la mayor estrella de los cielos, todo se encuentra en estado de perpetua evolución.
La historia de la Atlántida es larga y tediosa, porque los orígenes de esta gran cultura se remontan aproximadamente cien mil años terrestres, hasta la aparición del Homo sapiens sobre vuestro planeta.
Imaginad, cien mil años en los que civilizaciones enteras han ido y venido sobre falaz de la Tierra en el cíclico transcurrir del tiempo.
Ya necesitáis hacer un gran esfuerzo para imaginar un mundo sin luz eléctrica (que se ha descubierto hace tan sólo un siglo), de modo que ¿cómo vais a considerar la «verdadera» historia de la humanidad estos cien mil años de crecimiento y destrucción, evolución y declinar? Vuestra búsqueda de pruebas de esta realidad más abarcaste produce escasos resultados.
Ni siquiera el descubrimiento de los restos arqueológicos sumergidos de la Atlántida (el Camino Bimini) en las aguas del mar del Caribe han conseguido el reconocimiento de científicos eruditos.
A pesar de la inequívoca perfección del diseño —la inteligencia demostrada en la colocación de las piedras—, el camino sigue siendo considerado por las instituciones convencionales un fenómeno «inexplicable».
Y lo mismo ocurrirá con estas transmisiones nuestras, que serán declaradas fantasías por los historiadores, arqueólogos y astrónomos más inflexibles, buscadores de pruebas contundentes y realidades tangibles.
Sin embargo, vosotros habéis buscado estas enseñanzas porque estáis cansados de su ceguera, pues sabéis que la historia de la evolución humana tiene mucho más contenido.
Por lo tanto, alabamos vuestra valentía, alabamos que os atreváis a pensar y a mirar más allá de los límites, que veáis puentes donde otros sólo ven muros.
Hijos de la Atlántida, no es nuestro propósito elucidar el valor científico de vuestras estructuras de creencias.
Muchos profesores brillantes están dibujando los mapas, las rutas hacia la civilización perdida.
Navegantes atlantes de las estrellas son los actuales astro-arqueólogos, canalizadores de la Comisión Científica de Sirio, entrenados y preparados para servir a esta función en vuestro proceso de despertar.
El propósito de estas enseñanzas es estimular vuestra intuición,,,, llaparte de vosotros que recuerda.
Sin duda os dais cuenta de que no es una coincidencia que os sintáis atraídos hacia las leyendas de la Atlántida, porque es muy probable que un fragmento de vuestra alma esté enterrado allí, asociado al trauma oa la gloria de un pasado que yace oculto en el fondo de los mares.
Si ahora estáis haciendo emerger la Atlántida es para reunir las piezas que dejasteis atrás.
Esto es recuperar el alma, es una llamada a retomar las sombras del yo que se han quedado adosadas a otras realidades.
Ahora las necesitáis todas.
Necesitáis integrar la Atlántida, junto con los fragmentos dejados en otras vidas,,, en otras realidades.
Nunca antes ha sido tan importante que os experimentéis como una totalidad no fragmentada.
Pronto os quedará muy claro, muy pronto, a medida que las ruedas giren cada vez más rápido y tengáis que afrontar la llamada—esa pantalla de imágenes— de esas partes de vuestra alma que desean volver «al hogar».
Esto también es parte del proceso esencial que hemos llamado de «limpieza y preparación» para los cambios que se avecinan.
Muchos seres encarnados que caminan en estos momentos por el planeta han venido con deudas kármicas pendientes, y tienen intención, como almas, de sacarlas a la superficie y resolverlas.
Este es el punto de inflexión en el que este proceso grupal tiene que ocurrir en vuestro planeta.
Nuestra intención es guiaros en ese proceso curativo y llamaros despertar de vuestro trance porque, una vez más, los oscuros están absorbiendo vuestras energías mientras vosotros os quedáis dormidos en sus campos de opio.
Tenéis que oír la versión que no se os ha contado del dilema atlante para que podáis extrapolar lo que creáis relevante a vuestra situación actual, y usarlo para realizar cambios en vuestra conciencia.
Entended que esos cambios a su vez afectarán a los Cambios de latiera y las ondas se extenderán por todo vuestro sistema solar, la galaxia, y hacia otras dimensiones.
Nada está separado; todo es interdependiente en el cosmos; todas las almas están unidas en la perpetua ascensión de la conciencia.
Tal vez, cuando hayáis oído la historia completa de la Ultima Generación y conozcáis los mecanismos de control mental que se usaron para someter a la población y para manipular la atmósfera y el mundo interno de Gaia, os sentiréis fortalecidos para levantar el velo y ver con claridad lo que se extiende ante vosotros.
Es un tiempo de preparación, de sacudirse de encima el sopor y responsabilizarse.
La raza humana es un colectivo de seis mil millones de unidades de conciencia, la mayoría de las cuales se preocupan fundamentalmente de sus necesidades y deseos individuales.
Si se puede usar una mayor concentración de esas energías para reconocer cómo habéis sido divididos, y cómo vuestra conciencia centrada en el ego ha sido manipulada deliberadamente para crear dentro de vosotros sentimientos de aislamiento y abandono, habréis dado los primeros pasos para minimizar la intensidad de los Cambios de la Tierra.
Es hora de que pongáis en orden la historia de vuestro pasado para poder entender lo que ha ocurrido antes de vosotros.
En el no-tiempo de las dimensiones superiores no existe diferencia, y sólo el conocimiento marca la dirección de vuestra referencia temporal.
Estamos preparados para ofreceros las comprensiones que podamos a fin de ayudaros en vuestra búsqueda de la verdad superior, pero os recordamos que la absoluta seguridad os llegará desde dentro.
Tenéis ante vosotros la tarea de llegar a esa verdad y de verterla hacia fuera para bien de todos.
Esta es vuestra tarea en el planeta Tierra.
Por: Patricia Cori