P: Vemos mucha maldad, guerras, odios, daños graves en nuestro planeta y al medio ambiente, la pérdida de la inocencia de los niños.
¿Es que ya se está acabando el mundo, es que esto realmente va a ocurrir?
Sarita: Realmente el mundo se hubiera acabado en manos del hombre; tristemente no hemos sabido apreciar ni conocer la verdad por la que existimos, pero que hay un Padre que nos ama, también eso es lo que nos vienen a mostrar, pero lo más importante es saber que está también en nuestras manos ver un nuevo amanecer, no un fin del mundo. Pero qué triste es decir: Que hay guerras que nadie detiene, que hay corrupción en niños, eso es impactante, eso es lo que más les molesta a Ellos. Ellos me dicen:
“Nos hemos metido en la cloaca de la humanidad y estamos espantados, asqueados de ver en lo que se ha convertido la humanidad”
Se ha degradado la humanidad en una forma terrible, pero: ¿Quién mueve un dedo? Todo es protestar y decir que te den si no das, ese es el problema.
P: ¿Cómo podemos lograr un equilibrio personal con la naturaleza y con Dios?
Alaniso: Exactamente ¿Qué es Amarse?, ¿Qué es Amar la Vida? y ¿Qué es saber que la vida fue creada por un Padre y saber que no se debe destruir?... ¿Cómo encontrar el equilibrio? Amando en toda la extensión de la palabra, amar a su propio ser y amar todo aquello que fue creado por un Padre y que no fue creado por el hombre. Entonces tan sencillo como eso o tan complicado para quien no quiera escuchar.
Sarita: Esa es la verdad por la que estamos mal ahora. Como dice Alaniso un día: “Sería más fácil, agarrar, sacar lo poco bueno, coger la tierra, echarla a la oscuridad y ya”. Pero no. Hay que salvar al planeta.
"Es un Padre bastante celoso de su creación, no le gusta perder ni siquiera a un hijo".
Por ejemplo Ellos nos hacen la comparación:
Si tú tuviste 6 hijos y 2 se fueron a la maldad, se metieron a contrabandistas, secuestradores y mataron y luego van a dar a un calabozo...
Y tienes 4 muy buenos y estarías abatido por los 2 que quedaron totalmente perdidos y los 4 buenos dicen: No te preocupes papá, nosotros vamos a traerlos y van a volver a cambiar y estar contigo. ¿Qué diría el papá?
“Por favor regrésenme a mis hijos”.
Y es lo mismo que le pasa al Padre. Si fuera que no nos amara, haría la limpieza; Él no castiga, el no juzga, el comprende y tiene la esperanza de recuperar esta humanidad.
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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