por Dana Mrkich
7 de Junio 2015
Hay mucha sanación y despertar Sagrado Femenino en este año. Tenemos suficientes alineaciones astrológicas que apoyan este proceso, una que sucede en este fin de semana se representa en la imagen a continuación.
Estamos oficialmente en un Nuevo ciclo de evolución, uno en el cual la Divina Femenina entra como una gran Diosa montada en un carruaje. La influencia de la Divina Femenina es de fortaleza interior, anclada en nuestros cuerpos y en nuestra Tierra, conectada al conocimiento tanto aquí como entre las estrellas, tan antiguo como puede ser lo antiguo.
Sin embargo al escribir parte de lo que significa su influencia, su naturaleza me detiene y dice: “No me pongas una etiqueta. No me pongas en una caja. No definas lo que es o no es mi influencia. Esta es como es para cada individuo único. No me utilices para darles a los demás otra energía para que la sigan o se adapten a ella. Yo soy lo que yo soy y todos y cada uno de los que leen esto son quienes son. No permitan que nadie los defina o les aporte reglas para definirse a ustedes mismos. Defínanse ustedes”.
Esto está totalmente en línea con el sentimiento que muchos tenemos de sentirnos menos inclinados a buscar la guía “allá fuera” y más a avanzar y ser en nuestro propio espacio, en nuestra propia quietud y silencio, donde podemos escuchar una sabiduría profunda que es simultáneamente nuestra y combinada con la de todo el Universo.
Sentimos una mayor atracción a vivir desde nuestros corazones y no desde nuestras mentes. En estos días pueden estar diciendo “siento que me estoy volviendo loco” o “todo el mundo se ha vuelto loco”, que es un término que todos utilizamos sin pensar en lo que significa, pero eso es realmente lo que está sucediendo.
Bien, realmente no estamos perdiendo nuestra capacidad mental, sino que estamos perdiéndola como nuestro centro de control, y en su lugar estamos bajando hacia donde el Corazón lleva la delantera. La decisión clara puede venir ahora más fácilmente desde el sentimiento que del pensamiento. Pregúntense ¿Cómo me siento? ¿Qué siento respecto a esta acción/empleo/persona? ¿Qué me quiere decir este sentimiento?
A medida que despierta más de nuestra Femenina interna, podemos sentir temporadas de pesadez a medida que la vieja opresión que hemos colocado sobre ella se desvanece. Podemos sentir mucha rabia, ira, lágrimas y pena, a medida que nuestro cuerpo recuerda las muchas formas en que la hemos negado y devaluado, experimentando como los demás menospreciaban su valor. Podemos estar conscientes de lo que estamos recordando, mientras que en otras oportunidades tendremos estas olas muy emocionales sin estar seguros del por qué.
En esos momentos permitan que la emoción navegue por ustedes y, o confían en que su cuerpo está liberando algo que necesita soltar o pueden también preguntarle a la emoción: ¿Qué estás liberando? Y la pregunta más emocionante es ¿Y qué hay debajo de esto que ahora está listo para salir a la superficie?
¿Sientes a la Divina Femenina que cambia en tu cuerpo / vida?...
© Dana Mrkich 2015.
Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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