Imagen por Ute Posegga-Rudel, Copyright ©2012
Amados Amigos!
Podemos hacer todo tipo de prácticas espirituales. Podemos trabajar con nuestro cuerpo-mente para desarrollar cualidades, como la gratitud, el perdón, la ecuanimidad, la gentileza y de así en más. Podemos construir con propósito escudos alrededor de nuestro cuerpo-mente o abrir intencionalmente nuestros chakras, dentro y debajo y encima nuestro cuerpo, podemos usar Geometría Sagrada y construir el Merkabah. Podemos sólo estar muy ocupados, estresando la mente y nuestras visiones. O podemos adorar Dioses, Ángeles, Seres Dimensionales Superiores, podemos trabajar con la respiración y las energías de los Seres Planetarios.
Pero cuando estamos usando la cualidad del Amor parece que él es el Maestro al que necesitamos en última instancia entregarnos. No podemos construir el Amor con nuestra mente, aunque podemos encender una chispa en nuestro corazón, que está esperando en cada corazón humano para ser despertada y volverse una llama.
Esta llama puede arder cuando repentinamente compartimos o nos unimos con otro Ser, no necesita ser un ser humano, puede ser un animal o un árbol, una flor, cualquier cosa que exista, incluso una piedra, porque TODO está vivo, la creación entera está viva, todo lo que existe está vivo, paredes y edificios, elementos, paisajes, montañas. Todo es conciencia viviente y respirando.
Cuando compartimos este sentimiento especial de amor con toda la creación, es como dos gotas de agua separadas, cuando se tocan una a la otra y se vuelven una.
Esta cualidad del Amor, contenida en la creación, puede llenar nuestro corazón de manera que a veces parece arder, porque puede casi contenerse, tan grande el sentimiento de amor puede ser.
El Amor responde a la creación inherente, el Amor siempre se acrecienta nuestro corazón si realmente permitimos sentir la Divinidad en toda la existencia, en Todo Lo Que Es. Es nuestra conexión íntima a él lo que indica nuestra Unicidad con Todo.
Pero cuando queremos tocar con la Fuente-Amor de nuestro corazón en sí mismo, esa conciencia en la que toda la creación se plantea, ese Amor-Dicha, entonces el amor se convierte en verdaderamente Sagrado.
Cómo encontramos la Belleza Última de esa Fuente con nuestro corazón amor?
Primero debemos amarnos a nosotros mismos. No hay otro camino alrededor de eso.
Debemos encontrar el punto, la chispa en nuestro propio corazón primero, donde sabemos que somos Seres Divinos. Debemos permitir y acariciar la Alegría de Ello, la Integridad de Ello, la Belleza de Ello.
Este es aún un estadio auto-contenido, pero un estadio importante, entonces cuando sentimos que necesitamos abrazar aquello que está más allá de nosotros mismos.
Y comenzamos a compartir esta hermosa llama con la creación, pero como ha sido descripto arriba, siempre estará aún contenida en la creación misma.
Si deseamos compartir este Amor con la Divina y Radiante Fuente-Conciencia, debemos pedir. Porque todo lo que queremos compartir con la Fuente nos arrastra completamente más allá de nosotros mismos, más allá de nuestras fronteras de lo que percibimos como “Yo”, incluso el “Yo” que trasciende el cuerpo.
Pedir es un gesto de entrega al entendimiento de que el cuerpo-mente es finito y siempre está sujeto al cambio. Y mientras reconocemos esto, nuestro corazón comienza a entregarse a Esa Realidad Única que Nunca Cambia.
Si giramos con nuestro amor del corazón hacia Esa Realidad Única, Es la Gracia la que de repente abre nuestro corazón al Vasto Corazón que es Infinito. Y luego sólo hay Resplandor, no cuerpo-mente, no corazón que parece arder, sino Solo Esplendorosa Existencia Por Sí Misma, sentida como Sagrada y Amor Sagrado, Tesoro de Indecible Preciosidad, realmente más allá de palabras y descripciones…
En este Resplandor no hay más Geometría Sagrada, no más esfuerzo en desarrollar cualidades, como la ecuanimidad, la gentileza y mucho más, o siquiera algún otro esfuerzo!
Sin esfuerzo Aquello que Nos Contiene, Aquello que es más Grande Que Nosotros, Abre la fina piel que nos separa del Infinito y nuestra pequeña gota de agua se vuelve Uno Con el Océano.
Es la gran paradoja, porque podemos estar conscientes de esta Dichosa Unidad con el Océano, y al mismo tiempo ser un cuerpo-mente distinto!
Pero esta Unidad parece crear otra Entidad, Una que Experimenta esta Bienaventuranza, esta Luz, este Amor Más Sagrado, mientras nuestro cuerpo-mente está apegado a Él como un apéndice sólo, porque este Amor Sagrado nunca puede estar contenido EN un cuerpo-mente. Con Él una Nueva Realidad está amaneciendo Que Es de forma Esférica, y que está apareciendo enfrente de nuestro corazón humano.
Esta es la imagen de nuestra propia Verdad naciente, desde la que el cuerpo-mente, lo que llamamos “Yo” y “pensamos que somos”, está emanando para tener una experiencia separada en los reinos dimensionales.
Por lo tanto este cuerpo-mente limitado nunca puede expresar totalmente nuestra Raíz-Existencia Divina, sino sólo una tenue reflexión de Ella habita en el corazón humano, que se enciende para reconocer Su Propia Fuente a través del Amor, para ser Absorbido en el Infinito como Amor.
Estén en Bienaventuranza!
Mucho Amor,
Ute.
Por Ute Posegga-Rudel
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Traducción al español – Shanti
Sonidos de Arcturus y Andrómeda
Publicado por:ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
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