Foto: niñita en el dispensario de Pilkhana, Howrah, Calcuta, 22 abril 2010
Aïvanhov nos llama a desarrollar el amor divino, y a protegernos del egoísmo y de la posesividad.
Nos llama a abrirnos al otro, para descubrir nuestra humanidad en el otro.
Nos invita a bajar barreras para intentar la comunicación con el otro desde el alma.
Nos convoca a que seamos como el agua pura,
que mana, que fluye y que riega todo a su paso, creando vida.
Su llamada nos recuerda a ésta otra tan bella:
“Que el amor del Ser Divino se derrame por todas partes”.
Que nosotros seamos instrumentos en su difusión.
La pureza no consiste en protegerse de cualquier contacto, encerrado en un frasco de cristal. No, ésta pureza que sólo piensa en protegerse es inútil, incluso es nociva. La verdadera pureza es el Amor Divino, porque el amor divino es la vida, es el agua que mana de la fuente, y al brotar rechaza todo lo que es sucio, opaco y oscuro.
Una pureza sin amor, no es verdaderamente pureza. ¡Cuántas religiones han creído y creen todavía que la pureza consiste en protegerse del amor! Quizás sean blancos como la nieve, pero también son fríos como la nieve y su pureza es estéril.
No es del amor que es preciso protegerse, ni del contacto con los demás, sino del egoísmo, de la posesividad; en el momento en que semejantes sentimientos entran en un ser, ya no es puro.
La verdadera pureza es la del agua cristalina que mana, que fluye y va a regar los campos y los jardines, en el alma y el corazón de todos los seres.
(Versión en Inglés)...
Purity does not consist in guarding against all contact, as if shut up in a jar. No, this kind of purity, which thinks only in terms of self-protection, is useless, even harmful. True purity is divine love, because divine love is life; it is the water that gushes from a spring, and this gushing repels everything that is dirty, dull and dark. Purity without love is not true purity. How many religious people have believed, and still do, that purity consists in guarding against love! They may be as white as snow, but they are also as cold as snow, and their purity is sterile.
It is not love or contact with others that we must guard against but selfishness and possessiveness. The moment feelings such as these appear in us, we are no longer pure. True purity is the purity of crystal-clear gushing water, flowing on its way to water the fields and gardens in the hearts and souls of all beings."
Pensamientos Cotidianos...
Por: Omraam Mikhäel Aïvanhov (1900-86).
WebSite: www.prosveta.es.
UN MUNDO, UNA HUMANIDAD
(ONE WORLD, ONE HUMANITY)
WebSite: http://www.fundacionananta.org
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