Miércoles, 5 de Noviembre del 2014
¡Bendiciones de amor para todos ustedes!
Que el vastísimo Amor de nuestro amado Creador les rodee y les llene de paz, de luz y de confraternidad, amadísimos hermanos.
Es el Arcángel Gabriel el que les habla, uno de los ministros más cercanos al Trono Celestial del Creador del Universo, que en toda Su majestad y gloria desea hacerles llegar en estos momentos este mensaje a Sus hijos.
Ya que ‘Ángel’ significa ‘mensajero’, los Arcángeles somos los encargados de traer a la humanidad los mensajes más relevantes, los que están revestidos de mayor importancia.
(Nota de Kris-Won: Estoy teniendo ahora una visión de multitud de seres que están descendiendo sonrientes y en alegre conversación por una larga escalera de mármol blanco zigzagueante.)
En estos momentos en que les estoy hablando a ustedes, hay multitud de energías, de fuerzas desconocidas y conocidas por ustedes, como el magnetismo, la electricidad o la luz, y otras más que todavía desconocen, que están circulando por doquier, de izquierda a derecha, de arriba abajo, de adentro hacia afuera, de aún más dentro hacia más afuera, etc.
Algunas de estas energías son inocuas, incluso muchas son beneficiosas, como la luz del sol para las plantas y los árboles, o la fuerza de la gravedad, para que no salgan ustedes volando disparados hacia el espacio.
Pero existen otras que podrían ser muy dañinas para el género humano, y que son tan tan poderosas que podrían aniquilar cualquier rastro de vida sobre este maravilloso planeta.
¿Qué ocurre con estas energías tan peligrosas para todos ustedes? ¿De qué forma se protege el Universo mismo de ellas, para que no deterioren a algunas especies vivientes hasta su total desintegración? ¿Cómo evitar la aniquilación de todas las formas de vida amenazadas por su fatal influencia?
Pues el Universo se vale de otro tipo de fuerzas que son antagónicas a esas energías perniciosas, para seguir manteniendo el equilibrio en todos los ecosistemas existentes, y seguir asegurando le perpetuidad de esas especies.
Si tan sólo existiera la teoría del más fuerte que preconizaba Nietzsche, absolutamente todas las fuerzas menores serían absorbidas por aquellas más poderosas, como si, a nivel cósmico, se le dejara a los agujeros negros engullir toda la materia existente en el Universo; si no se le pusiera límite a todo su poder, el Universo sería un apocalipsis de caos y destrucción.
Y como lo que es arriba es abajo, también a nivel planetario, en el ámbito de su mundo, el Universo también está movilizando ciertas fuerzas para que contrarresten la acción destructiva de algunas mentes maquiavélicas en las altas esferas de poder, que han estado jugando a ser dioses sin serlo.
Sin la intervención de estas fuerzas que está movilizando el Creador, difícilmente podría la humanidad terrestre resolver y evitar su completa aniquilación, producto de la codicia y la ambición de algunos ámbitos elitistas de la misma humanidad.
Es decir, que ustedes han precisado ser ayudados por agentes externos ajenos a ustedes y a su mundo, para salvarlos precisamente a ustedes, de la locura y la enajenación de ustedes mismos. Tremenda paradoja.
La Fuerza mayoritaria que ha llegado al planeta para salvarlos a ustedes de la locura de los mismos seres humanos, se llama AMOR. Sin el AMOR, que ha llegado hasta aquí de arriba a abajo atravesando portales, túneles y sutiles paredes dimensionales, a través de audaces y compasivos viajeros dimensionales de altísima vibración, nada de lo que vive en estos momentos en la Tierra estaría existiendo ya.
Absolutamente todo lo que tiene vida estaría sólo en el recuerdo de los Jardineros del Espacio, que fruncirían el ceño comprobando que un nuevo intento de elevación en masa de una humanidad planetaria había fracasado por completo.
Pero como pueden comprobar, no ha sido así, ya que el Universo se sirve de ciertos subterfugios para traer el orden a un aparente caos, y lograr la elevación de un planeta duramente castigado por la contaminación hacia un nuevo mundo más puro, más estable y vibrando a una rata vibratoria mucho más elevada que antes.
Bien, y no deseo extenderme más, por ahora les basta conocer este panorama general de lo que ocurre en su mundo físico. El tema daría para llenar un tomo muy voluminoso, pero ese libro lo irán escribiendo ustedes en el día a día, a veces con letras doradas, a veces con tinta carmesí.
Los que los contemplamos desde elevadas alturas celestiales, simpatizamos con los intentos de muchos de ustedes por elevar su conciencia cada vez más, y tengan por seguro que cuando hacen eso, nosotros descendemos hasta su plano material para ayudarles a conseguirlo.
Y lo continuaremos haciendo, porque es el AMOR el que nos mueve a extender nuestras manos redentoras hacia ustedes, manos ansiosas por ayudarles que a veces aceptan, y algunas otras veces, en su ignorancia, desechan por creer que no necesitan nuestra ayuda.
Insistan en visualizar un mundo cada vez más puro y perfecto, poblado de criaturas felices que se esfuerzan por ayudar y sacar adelante a sus otros hermanos, sin pensar única y exclusivamente en ellos mismos.
Y cuando así sea, nosotros estaremos allí para sostenerlos en ese empeño, pueden estar seguros de ello.
En el Amor, la Compasión y la Paz Espiritual del Innombrable,
El Arcángel Gabriel
Fuente: Arcángel Gabriel
Canal: Kris-Won
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