FRECUENCIAS DE SIGNATURA
1-9-12
Cuando desperté la mañana siguiente estaba tan excitado que no pude vestirme lo suficientemente rápido... (La mañana era un ciclo elegido en vez de la subida del Sol, ya que estábamos en el espacio exterior... Así que, era siempre “noche” fuera de la Nave). Estaba en tal apuro para vestirme, que me puse la chaqueta con el lado de afuera para adentro y tuve que sacármela y volvérmela a poner en la forma correcta. (El tiempo era otro evento decidido, ya que los Arcturianos viven dentro del eterno presente AHORA).
Me restringí de correr a través de los Corredores hacia el Área del Comedor Colectivo, nuevamente no necesario para los Arcturianos, ya que ellos no comen comida. Cuando entré en la sala concurrida me sorprendió ver a mis dos compañeros de tripulación. No, mi otro amigo no fue resucitado. Caminé velozmente hacia ellos y los abracé.
Pareció que ellos estaban esperándome. Fuimos todos a buscar nuestra comida, lo cual fue una experiencia por sí misma. Ya que había miembros en la Nave de toda la entera Galaxia, y más allá, se nos presentó una vasta cantidad de comida. Elegí un simple desayuno pleyadiano, como lo hicieron mis dos amigos. Sin embargo, nuestra discusión humorística sobre nuestras muchas opciones culinarias, puso un tono de bienvenida de camaradería y felicidad.
Mis amigos estaban muy felices, porque iban a tomar una Nave Transportadora de regreso a nuestro Mundo Hogar en Pléyades. Ellos esperaban que yo me les uniera y quedaron muy disgustados de escuchar que yo permanecería con los Arcturianos... Yo estaba, por supuesto, atrapado con enorme culpa cuando ellos preguntaron cómo permanecería lejos de Mytria y nuestro nuevo bebé... Ellos también querían saber si tenía la autorización de nuestro Comandante para permanecer con los Arcturianos.
Cuando les dije que había ganado la autorización propia, también tuve que decirles que no compartiría con ellos por qué. Odiaba mantener un secreto con mis amigos, con los cuales había recién compartido una experiencia cercana a la muerte, pero cómo podía decirles lo que había aprendido?... Nuestra conversación se degradó pronto, de una camaradería amistosa, a una poco confortable discusión sobre su retorno y mi permanencia.
Finalmente, tenía que crear una excusa para irme, ya que la culpa de quedarme lejos de mi familia y de mi Mundo Hogar, estaba sobrepasándome. En vez de los abrazos de cálida bienvenida, terminamos con tieso apretón de manos, mientras traté de lentamente irme de la habitación. “Bueno, demasiado para mi primer día glorioso de entrenamiento”, pensé al dejar la sala.
Una enorme nube negra estaba sobre mi cabeza mientras caminaba, la cara mirando al piso, a través del Corredor. De hecho, fui tan absorbido en mi auto-compadecimiento, que casi corro hacia mi mentor Arcturiano... Correr hacia un Ser de Luz, es una experiencia muy única, ya que literalmente corrí DENTRO de él.
Cuando hice eso, fui rodeado por tanta iluminación y amor incondicional, que caí en el piso como si hubiera sido herido. En realidad, mi ego herido cayó al piso. Al mismo tiempo, pude sentir otra parte de mi, creo que fue mi propio
Cuerpo de Luz, elevado sobre mí. Sentí como los dos extremos de las polaridades de una persona.
La confusión de mi ego herido y la iluminación de mi Cuerpo de Luz, fue una experiencia tan única, que casi muero con el esfuerzo de expandir mi conciencia hasta estos extremos. Afortunadamente, el Arcturiano vino a mi asistencia al alcanzarme y suavemente tocar la puerta de atrás de mi corazón herido.
Instantáneamente, mi SER de Luz corrió hacia mi corazón físico y, sin esfuerzo, me levanté. Cuando lo hice, me di cuenta de que el Arcturiano estaba flotando sobre el piso y su cara estaba fuera de visión. De hecho, su cara era más como una luz radiante con dos puntos de enfoque que imaginé eran sus ojos.
Estaba hablando conmigo telepáticamente, pero no podía escuchar. La distancia física entre su corazón y ojos me hizo creer que no podía escuchar su mensaje telepático. Por supuesto, el pensamiento no tenía sentido, porque era el pensamiento que venía hacia mí.
Era en realidad el pensamiento el mensaje? Luego me di cuenta de que el Arcturiano estaba diciéndome que levitara hacia el nivel en el cual podría estar cerca de su cabeza y corazón. Si, levitar, me dije a mí mismo. Traté de recordar cómo hice eso antes, pero no podía recordar cómo.
Después intenté e intenté, y me frustré. No! Me puse enojado. Cómo este Arcturiano podia esperar tanto de mí? Sólo había estado en esta nave infinita por unos pocos días. Recién había obtenido un nuevo cuerpo y desertado de mi familia y mi Mundo Hogar, para que ellos pudieran enseñarme cómo volar!!
Estaba mi culpa, condimentada con enojo. Qué había hecho? Había tomado la decisión correcta? Era lo suficientemente bueno, para llenar sus enormes expectativas por mí? Y así sucesivamente… luego escuché, MUY FUERTE...
“¿Cómo te está yendo con la maestría de tu pensamiento?”
¡Humor Arcturiano! Ellos tenían la habilidad de ser divertidos. El concepto de este inmenso Ser de Luz, cubriéndome sobre mi cabeza y haciendo una broma, me hizo reír descontroladamente.
La risa liberó el enojo, liberó la culpa y liberó la tristeza, las cuales fueron la base para la culpa y el enojo. La risa se volvió más controlable y lentamente se volvió una sensación de alegría.
Cerré mis ojos apreciando la alegría, la cual luego se expandió en amor. En este punto, el Arcturiano tocó la parte más alta de mi cabeza, y sentí la más extrema dicha que había experimentado alguna vez. La dicha continuó hasta que choqué mi cabeza con el techo del Corredor... ¿Escuché la risa del Arcturiano?
Caí al piso en una manera bastante indigna, y miré hacia arriba para ver la sonrisa del Arcturiano. Él bajó para tocarme, y nos trasladamos hacia otra área de la Nave. Esta forma de transporte fue bastante alegre. No sentí experiencia de movimiento... Lo llamé “pestañeo hacia otra área”, porque me pareció que estaba en un lugar, luego mis ojos pestañaban un “tiempo”, y mis ojos se abrían en un entorno diferente.
En este caso, asumí que era otra holosuite, porque estábamos parados en un risco rocoso, mirando las constelaciones y galaxias del espacio que nunca había visto. “¿Dónde estamos?”, pregunté... “¿Estamos en otra sala de hologramas?”... Él me instruyó a que pestañara de nuevo, y abrí mis ojos a la visión familiar de las constelaciones sobre mi Mundo Hogar en las Pléyades.
Traté de ser cortés cuando dije, “¿Es éste un holograma o es real?”.
“¿Hay alguna diferencia?”, fue la respuesta que escuché.
Tenía que pensar antes de hacer mi próxima pregunta. O, quizás debería no preguntar nada. Había aprendido que una pregunta contestada sólo llevaba a otra pregunta. Por lo tanto, decidí esperar y permitir al Arcturiano continuar con el punto que estaba marcando.
Observé silenciosamente cómo hermosas visiones de constelaciones y galaxias llenaban mi visión. Al sobrepasar la belleza de mis pensamientos, comencé a darme cuenta de que cada visión creaba una sensación diferente en mi Corazón.
En este punto, vi nuevamente la primera constelación que me fue mostrada. No obstante, esta vez recordé SENTIR cada sensación que llenaba mi cuerpo, cada emoción que surgía de esas sensaciones, y escuchar cada pensamiento que venía a mi mente.
Fuimos a través del ciclo de constelaciones y galaxias muchas veces. Cada vez, fui capaz de SENTIR las sensaciones, emociones y pensamientos, que eran iniciadas por cada visión. Fue entonces que escuché la palabra, “Frecuencia de signatura”.
Sí, lo tengo. Cada mundo tiene su Frecuencia de Signatura. Para entonces, había reconocido algunas de las estrellas, constelaciones y galaxias, y me había dado cuenta cómo la Frecuencia de Signatura daba infinitamente más información que los títulos que les eran dados a ellas.
Giré hacia el Arcturiano para decirle que lo había entendido, pero se había ido. Sin embargo, escuché un claro mensaje en mi corazón de que permaneciera allí hasta que hubiera memorizado cada Frecuencia de Signatura.
A través de Suzanne Lie, PhD
http://suzanneliephd.blogspot.com
Traducción al español- Shanti
http://arcturusmihogar.blogspot.com
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Muchas gracias!